El animal presentaba dos heridas de arma de fuego, mismas que presuntamente le habrían quitado la vida.
Habitantes de la comunidad perteneciente al municipio de Tlacotepec de Porfirio Díaz, que transitaban por la zona referida realizaron el hallazgo, al verlo a lo lejos pensaron que el animal estaba durmiendo, pero al acercarse confirmaron que había fallecido a causa de un disparo en la cabeza y otro en una de sus patas.
Las personas refirieron que el cuerpo del ocelote aún conservaba calor, lo que indica que el ataque ocurrió poco antes de que fuera localizado.
Se sospecha que el felino bajó del monte en busca de refugio o alimento, fue herido y falleció al no soportar las heridas mortales que le causó su o sus agresores. Las personas también dijeron que de haberlo encontrado con vida, lo llevarían consigo le dieran atención veterinaria.
Vecinos de la zona mencionaron que el hecho podría estar relacionado con la caza furtiva que aún hay en la zona, aunque no correspondería con este caso, pues los cazadores suelen llevarse el cuerpo de sus presas, por lo que piensan que el ejemplar se les escapó aún herido.
Dicho incidente ha causado indignación entre los habitantes de San Sebastián Tlacotepec, de comunidades de la Sierra Negra de Puebla y organizaciones defensoras de la fauna silvestre, que solicitan la intervención de las autoridades ambientales y de seguridad para esclarecer lo sucedido y castigar a los responsables de ese hecho que atenta en contra de las especies que están en peligro de extinción y ayudan a conservar el equilibrio ecológico que es vital para el ecosistema local y el Ocelote es prioridad.