Ciudad de México.- Que estupenda tienta fue la que aconteció este sábado en la ganadería zacatecana de D´Guadiana, propiedad del ingeniero Armando Guadiana Tijerina, en la cual los matadores de toros Israel Téllez y Fermín Espinosa “Armillita IV”, se dieron gusto toreando; ya que de las quince vacas probadas, diez fueron aprobadas por su gran calidad, bravura, transmisión, fijeza y nobleza.

En la bella plaza de tienta, destacaron por su juego las vacas hijas del semental 111, sangre Cabrera con G; las del semental 280 Chafik con Cabrera; y la berrenda hija de “Bufandas” con Cabrera; todas ellas bravas al momento de ser probadas en el caballo montado por José de Jesús Prado, que permitieron con muleta expresar su toreo de solvente técnica, temple y profundidad de Israel Téllez; como la clase y exquisito trazo de Fermín Espinosa “Armillita IV”; quienes tuvieron para bien, por supuesto con el permiso del ganadero Armando Guadiana, dar las ‘tres’ a los novilleros Rafael Reynoso y José Miguel Arellano, como al aspirante Diego Garmendia; mismos que pudieron también disfrutar de la dulzura y calidad de las vacas, además de continuar con su aprendizaje y avances en su tauromaquia.

Aún con los rayos del sol, se dio por terminada esta labor de campo, viniendo en seguida la foto para el recuerdo, concluyendo con una rica comida que ofreció el amable anfitrión, misma que degustaron los matadores Fermín Espinosa padre e hijo, Israel Téllez, los novilleros antes mencionados y varios invitados especiales; sagrados alimentos que fueron acompañados de amenas y agradables pláticas relacionadas al positivo tentadero; mismo que ratificó la gran labor que está realizando Héctor Saucedo y todo el excelente equipo que trabaja en esta dehesa divisa color verde, blanco y rosa, enclavada en el rancho “La Cardona”, perteneciente al municipio de Mazapil: que viene escalando peldaños importantes dentro de la campiña brava mexicana; además de confirmar que: “La grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerte”. ([email protected]).

POR: FRANCISCO VARGAS M.