Paloma Gatica | Saltillo.- La inquietud por “saber de qué está hecho” nació por una casualidad, cuando un primo le mostraba el árbol genealógico y donde él, Reynaldo Aguirre Rico, no aparecía. Saber de dónde provenía y de quién había heredado las aptitudes y habilidades de las que goza lo apasionó.

Aguirre Rico es saltillense, nació en esta ciudad en 1960, hijo de Bertha Rico Soto y Juan José Aguirre Laredo, quienes, a su vez, provienen de familias numerosas de las que quizá también hay mucho por descubrir. Esa es la tarea de Reynaldo: preservar las memorias familiares.

“Yo provengo de una familia muy antigua. Mi padre nació en 1920, fue el más chico de su familia, fue político y fotógrafo. Mi abuelo fue comerciante y puedo decir que de ellos heredé la parte política, de finanzas, relaciones públicas, la parte militar”, cuenta. Aguirre Rico atribuye a sus antepasados todas esas habilidades.

Reynaldo ha vivido de cerca el amor por la fotografía, pues su padre tenía un estudio fotográfico cuando él era un niño y le ayudaba a revelar los negativos en el cuarto oscuro, como se estilaba décadas atrás.

Ver esas fotografías, muchas de las cuales ha recopilado en la apasionante búsqueda de sus antepasados, le hace recordar el Saltillo donde creció. A estas fotografías les atribuye un significado muy especial, pues así es como pretende seguir recordando a su familia.

Quizá en el futuro sus hijos, Rodrigo, Reynaldo y Samantha Aguirre Flores, que procreó con su cónyuge Estela Flores, continúen con la búsqueda de sus
orígenes.

EXPLORANDO LAS RAÍCES

Los índices de la Catedral le han permitido conocer su pasado. Hurgando entre los archivos del templo ha encontrado una infinidad de datos con los que ha podido construir su genealogía.

Reynaldo asegura haberse tardado un año en encontrar “el tronco” de su árbol genealógico, pues es demasiado extenso porque su tatarabuelo se casó cuatro veces y él proviene precisamente del cuarto matrimonio.

Conocer sus raíces y a sus antepasados ha sido una tarea que lo ocupó durante tres años sin descanso. Ha documentado alrededor de mil 800 personas con el apellido Aguirre provenientes de 500 matrimonios tan sólo en el estado de Coahuila, que son las que registra en lo que llama su “índice diamante”.

Hasta la fecha sigue recibiendo enormes satisfacciones, y aunque ha postergado algunos años su investigación espera pronto retomarla, lo que lo llevara a viajar al extranjero para conocer sus verdaderos orígenes.

Como primer destino tiene la ciudad de Guadalajara, a donde en un par de días tiene que viajar por cuestiones de negocios. En sus ratos libres pretende rastrear los registros que le permitan saber quiénes fueron los padres de su tatarabuelo.

EL CAPITÁN

El capitán español Pedro de Aguirre llegó a la región de Saltillo a mediados del siglo 17 y no se descarta la posibilidad de que fuese pariente de los primeros pobladores con apellido Aguirre. En 1642 contrajo nupcias con la saltillense Antonia Guillén, iniciando uno de los grandes troncos familiares de esta región.

Pedro de Aguirre ocupó diversos cargos en el Cabildo de Saltillo de 1666 a 1679: regidor alguacil, alcalde ordinario y teniente de alcalde mayor, atendiendo los asuntos relacionados con el orden y la seguridad pública. Recibió predios importantes como pago de los servicios militares a la Corona española; ésta le confirió privilegios, lo que hizo de sus hijos unos buenos partidos en su época.

La hija mayor, Clara de Aguirre, se casó en 1667 con el capitán Juan Martínez Navarro. Siguiendo este tronco familiar proviene Camila Narro Acuña, casada en 1850 con Antonio Aguirre Rodríguez, quienes fueron bisabuelos de Armando Fuentes Aguirre “Catón” y de Rubén Aguirre Fuentes, mejor conocido como “el profesor Jirafales”.

En el Saltillo colonial, el matrimonio se consideraba una estrategia económica y social. Los Aguirre emparentaron con la familia González de Paredes; estos vínculos de sangre eran convenientes para integrarse a la clase social alta de aquella época.

En este caso, tres hermanas González de Paredes, Mariana, Jacinta y María, contrajeron nupcias con tres hermanos de la familia Aguirre Guillén.

En los asientos de las Actas de Cabildo y en los Protocolos del Archivo de Saltillo se registra cómo desde 1666 el Cabildo estuvo integrado con frecuencia por miembros o descendientes de la familia Aguirre. Algunos miembros alcanzaron posteriormente cargos a nivel del gobierno estatal y nacional.