Nacional
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Agencia Reforma
Publicado el viernes, 14 de febrero del 2025 a las 06:37
Ciudad de México.- Las autoridades del Estado de México indagan el homicidio de un médico veterinario en el Municipio de Tultepec, quien padeció amenazas e intento de extorsión de parte de los tutores de una perra que atendió.
Personal de la Fiscalía de Justicia del Estado de México explicó a REFORMA que la dependencia inició una investigación de oficio por homicidio luego de que Hernández falleciera en el Hospital General de Tultitlán, donde fue atendido por heridas de arma punzocortante.
A mediados de enero, Héctor Hernández Cañas recibió en su veterinaria Faunaria a Mía, una hembra de raza Yorkshire de ocho años, con vómito y otros problemas gastrointestinales. Diagnosticó que un trozo de hueso le obstruía el esófago e informó a los propietarios que debía ser sometida a una cirugía.
Sin embargo, los tutores recurrieron a estudios de radiología para confirmar el diagnóstico antes de autorizar la intervención.
Aunque la operación fue satisfactoria, Mía tuvo problemas durante la recuperación y murió.
A partir de ese momento, los dueños confrontaron a Hernández, lo amenazaron, iniciaron una campaña en redes sociales para desprestigiarlo profesionalmente y le exigieron dinero.
El veterinario, con 17 años de experiencia, no denunció estas acciones ante las autoridades, y se limitó a hacer una denuncia pública en su cuenta de Facebook, en donde subió videos donde aparecen dos personas dejando a un encargado de la clínica mensajes de intimidación y la exigencia de un pago de 50 mil pesos por la muerte de la perrita Mía.
“La negligencia no es nuestra, () es de los tutores al dejar de responsable a una menor. Se les comentaron las situaciones que podrían presentarse durante y posterior a la cirugía por su estado tan delicado, estaban al tanto que podría haber un deceso”, argumentó el 22 de enero, ante la ola de ataques mediáticos que recibió.
Días después, Hernández también publicó que fue herido con arma blanca y atribuyó la agresión a los clientes inconformes.
“Gracias al impacto de redes sociales y a no acceder a la extorsión, sufrí un atentado; no obstante siguen incitando al repudio”, acusó.
Apenas el martes, sus familiares y colaboradores informaron que falleció.
La fuente de la Fiscalía agregó que agentes ministeriales se han entrevistado con familiares de la víctima, pero los deudos han evitado colaborar en la indagatoria.
La dependencia tiene como principal línea de investigación el delito de extorsión, pero buscan reunir más indicios y no descartan otras hipótesis.
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