Esta mañana el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente se reunió con el activista John Lindsay-Poland, quien coordina el proyecto “Stop US Arms to Mexico” en donde se refrendó el compromiso del gobierno para frenar las armas.
“ Se resaltó la importancia de abordar la problemática de la violencia por armas de fuego, también a través de un enfoque de salud pública, que incluya como componente central a la salud mental y emocional, así como desde una perspectiva de seguridad pública. Coincidieron en que el primer paso para combatir al crimen organizado en México es detener el suministro de armas desde los Estados Unidos”, informó la SRE en un comunicado.
En tanto, los activistas subrayaron que aproximadamente 45 mil personas mueren anualmente en los Estados Unidos por armas de fuego, que más de 1.3 millones de personas han sido heridas por estas mismas armas desde la matanza de ‘Sandy Hook’ en diciembre de 2012, y que son las mismas armas, vendidas en Estados Unidos, las que cobran víctimas en ambos países.
Asimismo, señalaron que las demandas presentadas por México en contra de fabricantes y vendedores de armas en Boston y Tucson, respectivamente, representan un enfoque novedoso y un paso adelante en la lucha contra el tráfico ilícito de armas.
“ Consideraron como un precedente de la mayor importancia, el hecho de haber visibilizado el tema a nivel de la Suprema Corte de ese país, que desafía la inmunidad que protege a la industria armamentista y contribuye a que rindan cuentas frente a la ciudadanía”, destacó.