Saltillo, Coah.- Dirigida por Raúl Ramón, la película Poderoso Victoria narra cómo a La Esperanza, un pueblo al norte de México en 1936, le es suspendida su única vía férrea, por lo que los pobladores que quedan en el lugar unirán fuerzas para construir un tren y así evitar caer en el olvido.

Gerardo Oñate interpreta en la cinta a Durán, el maquinista del tren, quien tendrá que decidir entre buscar un futuro del otro lado del río o quedarse y enfrentar, no solo esta imposible tarea, sino también a los fantasmas de su pasado.

El joven actor cuenta que fue invitado a participar en el casting del proyecto por el que fuera su primer maestro de actuación. A los 10 meses, le dicen que se quedó en la cinta como protagonista.

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Me comparten el guion completo y me ‘voy pa’ trás'”, cuenta Gerardo, “porque la historia está súper bonita y bueno, pues les agradecí muchísimo. Para ese entonces no sabía qué actores iba a tener al lado. Conforme iban pasando las semanas me fui enterando que iba junto a Damián (Alcázar), junto a Roberto (Sosa), y muchos más, y eso hizo que le entrara con más compromiso a este proyecto en el que todos ya tenían muchísima experiencia”.

Y es que también forman parte del elenco de Poderoso Victoria actores de la talla de Édgar Vivar, Luis Felipe Tovar, Said Sandoval, Alberto Trujillo y Joaquín Cosío, entre otros.

Son actores a los que Oñate admiraba, y si soñaba con compartir algún proyecto con alguno de ellos, jamás se hubiera imaginado que compartiría uno solo con todos. “Fue un privilegio trabajar con ellos y también fue muy lindo ver qué es lo que los hace tan grandes actores, y lo que los hace ser tan grandes es que son muy buenos compañeros, muy generosos con su trabajo, muy profesionales, muy disciplinados, y son compañeros de este tipo los que te ayudan a llegar a tu marca”, agrega Gerardo.

Poderoso Victoria vio su premiere mundial en el marco de la edición 36 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, y también formó parte de la selección del Guadalajara Film Festival, en Los Ángeles, y del Festival Internacional de Cine La Paz.

La aceptación del filme en su paso por los festivales tuvo muy buena aceptación. Oñate cuenta que en el Festival de Guadalajara contó con varias funciones en las que el público la premió con un 9.9 de calificación

De igual modo, en el Guadalajara Film Fest, relata que “la reacción de la gente durante la película era increíble, estaba muy involucrada con lo que estaban viendo, entonces eso habla de que les gusta la película. Y algo que hemos visto como una opinión compartida es que la gente cuando sale nos dice: ‘quiero traer a mi abuelita, a mis hijos, a mis hermanos, a mis sobrinos a ver la película’, y eso es bueno, porque quiere decir que las personas cuando la ven la quieren compartir y eso es lo que queremos, que les guste nuestro trabajo y que también llegue a más y mayores audiencias”.

De la oficina a la actuación

Paulino Partida, el maestro y amigo que invitó al casting de Poderoso Victoria a Gerardo Oñate, falleció en agosto de 2021 y a él se le dedica la película. El actor cuenta que su decisión de dedicarse por completo a la actuación, la tomó gracias a él.

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Yo estaba cansado y harto de la oficina, porque yo no estaba hecho para estar sentado de 9 a 5. Estaba como que un poco inconforme con la vida Godínez y de alguna manera pues a la gente le empezcó a gustar mi trabajo en la actuación. Empecé a ver que me estaba viendo bien y decidí aventarme. A los 30 años me regreso a la Ciudad de México y a empezar de cero. Había pasado por corporativos y creo que fue donde me escupió la oficina. No me gustó y no les gusté, y agradezco mucho que haya sido así, porque gracias a eso estoy acá”, relata.

Gerardo siente una gran admiración por Bryan Cranston. “Creo que su interpretación de Walter White (en Breaking Bad) me movió muchísimo, al punto que me despertó estas ganas de actuar, de hacer algo como lo que él hacía”, comenta.

También admira a los actores mexicanos que se han podido abrir camino en el cine internacional, como Gael García, Diego Luna y José María Yazpik. “Admiro a todos los que están ahorita en Estados Unidos haciendo que el mexicano y la figura del mexicano tenga participación en historias como ya lo hemos visto. Que no se quede en que el mexicano es el ladrón, el criminal, el narco, el empleado o la empleada, sino que formemos parte de una comunidad de personajes que pemitan contar historias universales. Entonces admiro mucho a esa avanzada de mexicanos, obviamente hay mucho que agradecerles porque en algún momento a mí me gustaría llegar a hacer algo allá”.

Que el trabajo no acabe

En su tiempo libre, a Gerardo le gusta hacer ejercicio, pasear a su perro, salir a caminar o andar en bici, pero recientemente le ha tomado un gusto especial a los audiolibros, y desde que empezó la pandemia ha escuchado alrededor de 50 a 60.

Le gustan las biografías, por ejemplo del ya mencionado Bryan Cranston, y ha escuchado también las de Matthew McConaughey, Seth Rogen y Dave Grohl, entre otros. “Me enfoco no solo en biografías de actores, sino de personalidades. Me gusta escuchar cómo es que a la gente le va bien, qué es lo que hace que tengan éxito. Creo que existe un componente de buena suerte, pero también de mucho trabajo. Creo que cuando uno está trabajando tiene la oportunidad de estar cerca de las oportunidades, y un poco la buena suerte, es decir, la perspectiva de que las cosas buenas pueden suceder, hace que uno vea esas oportunidades y las tome”, enfatiza.

Es así como Gerardo Oñate ha comenzado a fincar su camino en el mundo de la actuación con el pie derecho. Y tiene muy claro cuál es su sueño en este mundo por el que siente una gran pasión.

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Que haya personajes interesantes, que podamos contar historias que a las personas les muevan, les cambien la vida, pues eso es un poco lo que yo quiero cuando voy al cine, quiero entrar siendo uno y salir siendo otro. Y si yo puedo participar de alguna manera a través de algún proyecto para que esto suceda en la vida de alguien más, pues entonces creo que lo estoy haciendo bien. Además, siempre es lindo tener personajes que a uno lo desafíen, que le representen retos actorales, físicos, emocionales y demás. Seguir trabajando, creo que ese es mi sueño”.

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Gerardo Oñate
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Admiro a todos los que están ahorita en Estados Unidos haciendo que el mexicano y la figura del mexicano tenga participación en historias como ya lo hemos visto. Que no se quede en que el mexicano es el ladrón, el criminal, el narco, el empleado o la empleada, sino que formemos parte de una comunidad de personajes que pemitan contar historias universales”. Gerardo Oñate

Gerardo Oñate tiene claro su sueño