En varias columnas anteriores he relatado la relación que tiene el Gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, con las actividades ecuestres y deportivas como los son las cabalgatas, la charrería y el rodeo.

Específicamente, en la columna número 167, publicada el 12 septiembre del 2024, -hace casi un año-, y que se tituló, “Gobernador Cabalgante”, se hizo alusión a que, por las 2 ramas de su ascendencia, o sea, por lo Jiménez y por lo Salinas, sus antepasados son de a caballo, y él ha abrevado de esa afición y amor desde su temprana infancia.

El pasado jueves 14 de agosto por la noche, en la arena de Rodeo 8 segundos, en un concurrido evento organizado exprofeso para la ocasión, el gobernador Manolo anunció que este año se dará un apoyo extraordinario al relanzamiento del Rodeo Expo, Feria & Fest Saltillo 2025, el cual será uno de los eventos insignia de su Administración, y que se llevará a cabo del 16 al 19 de octubre, contando con actividades deportivas, culturales, ganaderas, gastronómicas y recreativas, posicionando a Coahuila como referente turístico del rodeo a nivel nacional e internacional. La sexta edición del Festival del Rodeo contará, entre sus actividades, con la Competencia Nacional de Barrileras, el Super Bull y el Rodeo de las Estrellas, contemplándose que puede haber alrededor de un millón de pesos en premios para los ganadores.

Además, habrá gastronomía de primer nivel con el Champion del Grill de Coahuila y Fuego en Familia; la Exposición Nacional de la raza bovina angus, con 25 ganaderías y más de 200 cabezas de ganado; un Pequeño Oeste para que las niñas y los niños disfruten con actividades y juegos únicos. En la rama musical, habrá conciertos con agrupaciones como La Leyenda, La Arrolladora Banda El Limón, Poder del Norte, El Duelo, Caballo Dorado y, por primera vez en México, el cantante norteamericano de música country, William Beckmann.

Indudablemente el de Saltillo es el mejor Festival de Rodeo de nuestro país, y el gobernador Manolo quiere expandirlo y mejorarlo aún más para compartirlo con todo México y el mundo.

Al gobernador Manolo el tema vaquero y del rodeo le llega naturalmente y por herencia directa, él mismo relató en la presentación del evento, que su señor padre, el ingeniero Manuel Jiménez Flores, ha sido el mayor empresario, promotor y difusor del rodeo en nuestro país, realizando en la Plaza México con un lleno total el rodeo más grande en nuestra historia, y así como reconoció la importante y trascendente labor de su padre, también agradeció el trabajo que han llevado a cabo los integrantes del comité del Rodeo Fest Saltillo, encabezado por su presidente, Chuy María Ramon, y además Armando “Mandin” Aguirre Figueroa, Francisco Rebonato, Florentino Garza “El Ranchero”, Pacheli Ramos, Patricio “Ticho” Gil y Javier Pérez.

El Gobernador añadió que “El rodeo es una tradición que late fuerte en Coahuila y en el norte del país. Aquí vivimos nuestra cultura vaquera al máximo”.

Y él mismo es una muestra de ello, sin temor a equivocarme, puedo afirmar que el Gobernador de Coahuila es el más vaquero de México, el que realmente ha vivido el rodeo desde niño, pues a muy temprana edad ya jineteaba borregos antes que becerros, como se acostumbra a los niños pequeños para que vayan aprendiendo a jinetear, además tiene un contacto real con los animales, el campo y su gente.

El domingo pasado el Gobernador encabezó la cabalgata de Ramos Arizpe junto a su Alcalde, Tomas Gutiérrez, acompañados por aproximadamente 1,500 cabalgantes.

Como mencioné al principio de este texto, en columnas anteriores escribí sobre anécdotas del Gobernador en las cabalgatas, y en una de ellas relaté que me pareció muy entrañable la forma en la que él aleccionaba sobre el comportamiento equino peligroso, a su hijo pequeño que montaba en la misma yegua “Nube”, en la parte delantera de la silla doble que utiliza cuando lo acompañan sus hijos. Bueno, pues ahora atestigüe gratamente que sus 2 hijos varones, Manolo y Santiago, ya montan por sí solos en su caballo, y que en esta ocasión quien montaba con él, fue su hija Catalina, quien se mostraba muy contenta y entusiasmada. Todos ellos muy sencillos, educados y agradables, en otras palabras, “niños buena onda”.

Al acabar la cabalgata en la alameda de Ramos, tal y como lo hiciera en sus días de campaña como candidato, el Gobernador se pasó alrededor de una hora caminando entre su gente coahuilense, sacándose fotos, abrazando a nuestro pueblo, con el mismo carisma intacto, sin guaruras ni obstáculos ante cualquiera que lo quisiera saludar, sencillo, sonriente, afable, sin mella por las consecuencias de detentar el poder, que cambia totalmente a la gente que no tiene los “pies en la Tierra”, como dijera nuestro querido exgobernador, Enrique Martínez y Martínez.

El sábado en el Ramos Fest se llevó a cabo el concurso de Lechón al ataúd, en el que participó un número récord de 50 equipos. Lógicamente el concurso fue todo un éxito en todos sentidos, y el primer lugar se lo llevó el equipo “Rancho de Peña”, conformado por los primos de la querida y extensa familia Figueroa.

Es muy reconfortante poder escribir de eventos como estos, en lugar de tragedias que lamentablemente suceden muy a menudo en otros estados de nuestra querida patria, y que, gracias a Dios y a las autoridades concernientes, en Coahuila es posible al elevado grado de seguridad, paz y armonía que gozamos los coahuilenses.