Sonora.- El ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, inició una huelga de hambre en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México para denunciar presuntos malos tratos por parte de custodios en contra de su hijo Guillermo Padrés Dagnino, que está preso en el Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano; ambos son juzgados por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y evasión fiscal.

Este domingo, padre e hijo cumplen 72 días presos desde que el exmandatario panista decidió entregarse a la Procuraduría General de la República que lo estaba buscando para consignarlo a un Juez Federal que libró una orden de aprehensión en su contra por presuntos actos de corrupción; sin embargo, cuando Guillermo Padrés fue a entregarse junto a un abogado y su hijo, las autoridades también arrestaron a este último para enjuiciarlo dentro del mismo expediente judicial.

Ex colaboradores cercanos, que al conocer el anuncio de la huelga de hambre visitaron a Guillermo Padrés este sábado en su celda, confirmaron a Excélsior que el ex gobernador está recluido en su cuarto sin alimentos ni líquidos por voluntad propia como medida de protesta para exigir que se respeten los derechos humanos de su primogénito.

Según la fuente consultada, Guillermo Padrés está decaído por la situación que está padeciendo su familia, pero decidido a llevar el ayuno hasta las últimas consecuencias porque considera que el proceso penal que enfrenta su hijo es injusto.

La averiguación previa integrada por el Agente del Ministerio Público Especializado estableció que Guillermo Padrés recibió depósitos bancarios de 8.8 millones de dólares por presuntos “moches” en licitaciones públicas durante su administración; además que su hijo se vio involucrado porque supuestamente el ex mandatario panista repartió el dinero en cuentas a nombre de su familia.

Hasta el momento, ningún funcionario del Sistema Penitenciario se la Ciudad de México ha emitido reportes sobre la protesta de Guillermo Padrés o su estado de salud.