De consumarse la reforma electoral que plantea Claudia Sheinbaum desaparecerán los partidos morralla, esos partiditos veleta que se mueven hacia dónde va el viento. Por tal razón tienen contados sus días, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La reforma presidencial desaparecerá de un plumazo las candidaturas plurinominales, que son el refugio de los dirigentes de los minúsculos partidos. Según El Financiero, tanto el PT como el PVEM representan el 2% de la votación, mientras Morena rebasa el 50%, gracias a las pensiones que consumen más de 700 mil millones de pesos del presupuesto de la nación.
Pero los militantes de estos partiditos veleta no tienen por qué preocuparse, pues el alto mando de Morena ya dio a conocer su estrategia, abriendo las puertas a los que quieran cambiarse a su partido, al fin y al cabo, la chapulineada es el deporte favorito de la corrupta clase política de México.
Es menester señalar, que la reforma oficialista tiene otra connotación, la de la traición, que es la carta de presentación del obradorismo, pues, así como traicionaron a la república eliminando las instancias democráticas que les permitieron llegar al poder, y tal y como desaparecieron al PRD, partido que les dio albergue y les prestó sus siglas para que compitieran; de esa misma manera traicionan a sus aliados, quitándoles la parte más importante de su supervivencia: las plurinominales.
El PT fue el regalo de Carlos Salinas de Gortari a Alberto Anaya por haberlo «destapado» en Monterrey antes que el PRI, y por pertenecer a Línea de Masas, organización maoísta, financiada con dinero público. Alberto Anaya y su esposa siguen beneficiándose del dinero de los mexicanos, a través de un programa educativo que ellos manejan.
El PVEM, también nacido en el sexenio salinista, fundado por Jorge González Torres, cuya familia tiene que ver con los jesuitas, a través de la universidad Iberoamericana. El fundador del partido se lo heredó a su hijo Jorge Emilio González Martínez («El Niño Verde), quien se ha destacado por su cínica corrupción y su depravada vida de niño millonario.
El partido único de la “demócrata” Claudia Sheinbaum está por consumarse. Ante esta nueva circunstancia qué le espera a la “oposición”… lo veremos en la próxima.
Política aldeana
En el sureste de Coahuila (Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga) conviven con los humanos cientos de miles de perros callejeros, que representan un riesgo para la salud, pues las garrapatas de los canes son transmisoras de la rickettsia, pero poco se hace por controlar y disminuir su número. La adopción es poco confiable, pues luego sus nuevos dueños se arrepienten y terminan por lanzarlos de nuevo a la calle.
El aumento de la población canina puede traer otro problema, pues una vez que se organizan en manadas atacan a los humanos y roban comercios en busca de alimentos. La naturaleza salvaje vuelve a adueñarse de su comportamiento.
Las autoridades deben actuar con firmeza, para terminar con este problema latente del “nuevo” sureste coahuilense.
Preguntas huérfanas
¿Sabía usted que el secretario de Gobierno, Óscar Pimentel González, es el funcionario estatal con menos resultados?
¿Quién financiará los viajes recreativos al extranjero de los políticastros de Morena, los narcos, los proveedores o los gobiernos morenistas?
¿Quién le dijo a Attolini que fuera a Rusia representando a México?
¿De verdad fue Claudia Sheinbaum quien logró posponer los aranceles de Trump o fue el retiro de las barreras arancelarias de México?
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