El caso que terminó con un saldo fatal ocurrió en Huejotzingo, donde presuntamente tres hermanos se encontraban solos en casa y aún se desconoce si debido a un mal manejo en la estufa o una fuga, estuvieron respirando gas LP por un tiempo prolongado.
Hasta que su padre volvió a casa, fue que encontró a los infantes tirados en el piro y al notar el olor a hidrocarburo, abrió la puerta y ventanas, sacó a los niños y comenzó a pedir ayuda.
Vecinos de la zona se acercaron y llamaron a emergencias, pero ante la desesperación detuvieron a una patrulla de la Policía Municipal, pidiendo apoyo a los agentes a bordo para llevar a los niños a un hospital o centro de salud para recibir atención.
No obstante, los agentes se negaron y señalaron que solo podrían darle acompañamiento a los afectados, hecho que fue reprobado por los civiles.
Para cuando los niños pudieron ser revisados por un médico, este confirmó que una niña de 7 años de edad ya no contaba con signos vitales, mientras que sus hermanos de 12 y 5 años de edad fueron atendidos por intoxicación.
Por lo tanto, el caso quedó a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla para conocer los detalles del evento y los motivos por los que estos niños estaban solo al momento del percance.

























