Francisco Vargas | Ciudad de México.- Con agrado recibimos la noticia que el matador de toros Ignacio Garibay, ha incursionado como ganadero de reses bravas, esto a través de la sociedad que estableció con César Méndez Larregui, por medio de un pequeño porcentaje que invirtió en las dehesas de Santín y Celia Barbabosa; ubicadas en el municipio guanajuatense de Jerécuaro.
Sobre esta nueva faceta Garibay señaló:

“La cabaña brava mexicana desde hace muchos años atraviesa por tiempos difíciles, ser ganadero de bravo se ha convertido en un lujo; estamos intentando equilibrar los gastos de la ganadería brava con la crianza de ganado para abasto; por un lado lo hacemos como negocio y por otro como una pasión”.

Agregó que en lo personal busca encontrar un espacio en el que encuentre la paz y el gusto que necesita para estar feliz; añadiendo que el campo complementa lo que es su vida como torero; además de que será un lugar para su preparación plena, misma que necesitan todos los toreros, sobre todo para los importantes compromisos.

Así mismo puntualizó que el toro ha evolucionado a la par de la fiesta brava, ahora el toro además de la clase forzosamente va acompañado la bravura.

Finalizó diciendo que su objetivo es seguir trabajando con mucho entusiasmo como torero y ahora como ganadero para que el toreo mantenga la grandeza que tiene.