Saltillo, Coah.- En una década, de 2000 a 2010, Saltillo fue la ciudad de Coahuila con mayor crecimiento demográfico. Pero eso no significa que su dinamismo haya sido ordenado ni amable con el medio ambiente y con las reservas naturales que mantienen el agua del subsuelo.

“Todo el crecimiento de la parte suroriente de Saltillo, de lo que está del periférico y la carretera 57, ahora Paseo de la Reforma, toda esa parte ha sido un crecimiento enorme, más o menos 200 mil personas viven en ese sector”, señaló la bióloga Eglantina Canales Gutiérrez, “estamos hablando de una cuarta parte de los habitantes de Saltillo y esos terrenos fueron tomados de las faldas de la sierra (Zapalinamé); el impacto ha sido tremendo”.

Según los datos del último censo de población del INEGI, Saltillo tiene 725 mil 123 habitantes y 187 mil 764 viviendas habitadas; el tamaño promedio de los hogares es de 3.9 integrantes.

Del 2000 al 2010, la capital fue la ciudad de Coahuila con el mayor aumento de viviendas; su crecimiento promedio fue mayor al de Monterrey, la principal urbe de la zona noreste del país, en donde el número de casas aumentó a un promedio de 1.63 por ciento anual

En el 2000 en Saltillo había 132 mil 155 viviendas y 10 años después 187 mil 764. Esas 55 mil 609 viviendas ocupadas adicionales representaron un crecimiento anual promedio de 3.6 por ciento.

“El problema con Saltillo es que en el desarrollo de la población y el crecimiento urbano no nada más, llegamos al límite de la zona de amortiguamiento ambiental con Zapalinamé, principal afluente de agua de la zona sureste de Coahuila”, indicó Canales Gutiérrez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila.

“Estamos muy sobrepasados”, agregó.

En Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras, los municipios más poblados y con mayor desarrollo urbano, habitan en conjunto 1 millón 733 mil 760 coahuilenses, que significan el 63.08 por ciento de la población total de la entidad.

En ese grupo de ciudades también hay 460 mil 403 viviendas ocupadas, el 63.28 por ciento de las que existen en los 38 municipios.

Según el INEGI, entre 2000 y 2010 el número de viviendas en Coahuila creció 36.64 por ciento, al pasar de 544 mil 322 a 727 mil 458.

Frente a esta información, el programa de ordenamiento urbano de los municipios que elabora el Gobierno de Coahuila está en ciernes y en la fase de análisis de la Secretaría de Medio Ambiente sobre el impacto ambiental que tendría.

“El estudio está en su fase final, se está revisando, estamos haciendo algunas anotaciones y algunas cuestiones que no nos parecen las más apropiadas y otras que definitivamente están bien”, explicó la funcionaria, “de ahí se van a derivar los planes municipales y la conducción del desarrollo urbano que deberá tener Coahuila en los siguientes años”.

Cuando el proyecto esté listo, confió en que los cabildos de Saltillo y Arteaga “tomen conciencia de que no podemos seguir creciendo hacia el suroriente porque estamos cancelando toda una zona de infiltración. De hecho ya la cancelamos, está perdida, pero lo poquito y nada que nos va quedando no podemos perderlo”.

-¿La recomendación es crecer hacia el norte?

“La recomendación sería crecer hacia adentro, la recomendación sería el repoblamiento de la zona centro, de las áreas que están despobladas dentro de la ciudad”, indicó, “los urbanistas consideran que las ciudades no pueden crecer tanto de manera horizontal, o no ensanchar tanto su crecimiento porque vamos a empezar a tener problemas serios”.

-El crecimiento vertical de la ciudad es la alternativa?

“No veo a Saltillo como una ciudad de muchos pisos, pero creo que sí podemos empezar a crecer de manera vertical ordenada sin tener que hacer edificios de 40 pisos”, manifestó.

En opinión de Eglantina Canales Gutiérrez, la capital de Coahuila debe empezar a hacer una planeación.

“Tenemos áreas totalmente desocupadas dentro del primer cuadro, sin decir de la parte que sigue al primer cuadro, que podrían ser aprovechados de una manera muy armoniosa por comercio, vivienda, desarrollo, sin necesidad de tener que ir creciendo de una manera tan poco armónica y tan poco eficiente desde el punto de vista energético, de recursos y de cambio de uso de suelo, que es lo que estamos haciendo”, dijo.

Señaló que en México y otros países de América Latina y Europa hay otras alternativas de urbanismo.

“Es cuestión de revisarlos y ver los modelos que nos pueden ilustrar sobre ese tipo de desarrollo más armónico”, expuso.

Y agregó que el sistema actual de desarrollo urbano en su mayor parte corresponde a densidad media, alta y muy alta hay una gran cantidad de construcción, con muy poca área verde y con pendientes muy fuertes que provocan inundaciones en partes bajas.

-Respecto a Saltillo, ¿qué observaciones se han hecho al proyecto de desarrollo urbano?

“Lo que tiene que ver con algunas cuestiones de vialidades, hacer un circuito por encima de lo que está construido consideramos que no era conveniente, una especie de periférico que está planeado desde hace mucho, pero siempre hemos dicho que no es conveniente porque daría mayor cantidad de desarrollo”, explicó.

La funcionaria, quien ha liderado organizaciones civiles que procuran el crecimiento sustentable de las ciudades y la protección de las especies de flora y fauna, consideró que los habitantes de Saltillo están preparados para convivir en edificios habitacionales donde tendrían más rápido acceso a centros comerciales, parques y sitios de trabajo, además de conservar los recursos naturales disponibles.

“Yo creo que sí, no veo por qué no. Pueden ser viviendas unifamiliares de dos o tres pisos, no tienen que ser multifamiliares, hay muchas alternativas constructivas donde pueden ser viviendas hasta de tres plantas, pero unifamiliares, esto es, ocupando menos espacio y dar más espacio para áreas verdes, creo que por ahí va”, anotó.