Ciudad de México.— La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realizó un procedimiento quirúrgico de alta complejidad que transformó la vida de Andy, un niño de cinco años originario de Torreón, Coahuila, quien nació con una malformación urogenital severa.

Dirigidos por Salvador Cuevas Villegas, jefe del Servicio de Urología Pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Dr. Gaudencio González Garza”, el equipo de especialistas asumió el reto de reconstruir la anatomía del infante, quien nació con un defecto congénito grave que afectó el desarrollo del sistema urinario y genital.

Tras dos años de atención, lapso en el que se realizaron 5 cirugías complejas, Andy empezó a tener una vida normal ya que actualmente ya no usa pañal, asiste al kínder y disfruta actividades que antes le eran imposibles.

“ Andy ya tiene algún tiempo con nosotros aquí en Centro Médico La Raza, es un paciente de Torreón, Coahuila. Se hizo una reconstrucción urogenital total en donde ya se reconstruyó su pene, se reconstruyó también su escroto con sus testículos, se reconstruyó también la parte perineal, que es la separación que todo ser humano debe de tener entre los genitales y la región anal”, detalló Salvador Cuevas Villegas.

Añadió que el niño, aún requiere dos intervenciones quirúrgicas adicionales para completar su proceso de reconstrucción.

“ La primera será la reversión de colostomía, que consiste en volver a unir los extremos del intestino y cerrar el estoma de la colostomía temporal. Posteriormente, se llevará a cabo una penoplastia para perfeccionar la reconstrucción del pene y corregir la asimetría testicular”, señaló el urólogo pediatra del Seguro Social.

Por otra parte, Alicia, la madre de Andy, destacó que gracias a la atención médica del Hospital General de La Raza, su hijo obtuvo calidad de vida porque entre otras cosas, ya puede sentarse y orinar de manera normal.

“ Estoy muy agradecida, no tengo una palabra que pueda acercarse a la gratitud que yo le tengo al doctor Salvador Cuevas y al Servicio de Urología Pediátrica, porque desde la primera vez que vio a Andy centró su atención en la recuperación de mi hijo”, dijo.