Fue así como se confirmó que tras la publicación de MILENIO y las acciones que debieron realizar los trabajadores del ayuntamiento en el Paseo Colón, ya no se ofertan piezas arqueológicas o paleontológicas, salvo un locatario con el cual se habló sobre la importancia del cuidado del patrimonio nacional.
“ Hablamos con él y se le explicó la importancia del patrimonio y se le habló un poco sobre la legislación que no debe ser ignorada y el por qué no debe tener esas piezas a la venta. Él se mostró receptivo y esperemos que la próxima vez no las tenga a la venta porque tenía sólo algunos fósiles, ya mínimos en relación a las fotografías que habíamos visto en ocasiones pasadas. Y bueno, a la persona se le exhortó para que en términos de la ley deje de vender fósiles”.
Concientización
De la Rosa Gutierrez refirió que lo conducente a una primera visita, es visitar a los vendedores y realizarles un exhorto sin que necesariamente se acuda junto a un policía o se tomen medidas más radicales porque lo que se pretende inicialmente es sostener un diálogo de concientización.
“Es también una forma de actuar del instituto de antropología. O sea, nosotros somos investigadores o personal administrativo, trabajamos en los distintos puestos que se tienen en el INAH pero no somos ni la policía ni personal de la Fiscalía y ciertamente la forma del instituto siempre ha sido el diálogo”.
“ En esta primera instancia se hace la revisión, se detectan las cosas y se invita, se exhorta, con el conocimiento de la ley, y se explica a las personas el por qué no deben ofertar el patrimonio nacional, particularmente fósiles y piezas arqueológicas. Es el primer acercamiento con las personas y nosotros esperamos que comprendan, entiendan, y que no haya necesidad de una segunda visita o incluso de posteriores demandas de tipo penal”.