Ciudad de México.- Los Ángeles se encuentra sumida en una crisis sin precedentes debido a una serie de incendios forestales que han arrasado con amplias zonas de la ciudad. Al menos 11 personas han perdido la vida en estos devastadores incendios, y se estima que la cifra podría aumentar en las próximas horas.

Las llamas, avivadas por las condiciones climáticas extremas, como la sequía prolongada y los fuertes vientos, han obligado a más de 180,000 personas a abandonar sus hogares. Los incendios Palisades, Eaton, Kenneth y Archer se encuentran activos y han destruido miles de estructuras.

El incendio Palisades, el más grande de todos, ha consumido más de 20,000 acres y ha dejado a su paso miles de viviendas reducidas a cenizas. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, el incendio se encuentra apenas contenido en un 8%.

Por su parte, el incendio Eaton, que se considera descontrolado, ha arrasado con más de 13,000 acres y ha destruido al menos 7,000 estructuras. El incendio Kenneth, que surgió el jueves en la zona de Woodland Hills, ha obligado a nuevas evacuaciones y ha añadido más presión a los servicios de emergencia.

Las autoridades locales han emitido múltiples alertas de evacuación, aunque reconocen que se produjeron errores en el sistema de notificación durante la noche del jueves y la mañana del viernes, lo que generó confusión entre los residentes. Piden a la población que no desactive las alertas y que esté atenta a las instrucciones de las autoridades.

La situación es crítica y se espera que los incendios continúen propagándose en las próximas horas. Los bomberos trabajan incansablemente para contener las llamas y proteger a la población, pero las condiciones climáticas adversas dificultan su labor.

Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de seguridad. Además, han pedido a los residentes de las zonas afectadas que estén preparados para evacuar en cualquier momento.