Nacional
Por Grupo Zócalo
Publicado el miércoles, 12 de junio del 2024 a las 17:54
Ciudad de México.- El conocido creador de contenido Alex Baqueiro se ha visto envuelto en una gran controversia después de ser expuesto durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. El incidente se originó por un polémico video en el que Baqueiro admitió haber despedido a su trabajadora doméstica por sus creencias políticas tras las recientes elecciones.
Durante el segmento “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?”, Elizabeth García Vilchis presentó el caso de Baqueiro, resaltando el tema del clasismo en el contexto de las elecciones del 2 de junio. En el video que provocó la polémica, Baqueiro revela su decisión de despedir a la mujer que le ayudaba en casa después de que ella apoyara a Claudia Sheinbaum, candidata de Morena.
En el video que se ha difundido ampliamente, Baqueiro expresa su enojo por los resultados electorales y sus acciones posteriores: “La señora que limpia mi casa es súper ultra mega ‘chaira’”, dijo. Al día siguiente de las elecciones, Baqueiro le informó a su empleada que ya no podía mantener sus servicios debido a los desafíos económicos anticipados bajo el liderazgo de Sheinbaum.
Baquero relató su conversación: “Estaba tan encabronado. El lunes le dije, ‘sabes qué, ya no se va a poder’, a lo que ella respondió, ‘¿en serio, por qué?’ y le dije, ‘por cómo vienen las cosas, necesito ahorrar dinero; se viene feo el gobierno.’” La mujer, que ganaba 450 pesos semanales, aceptó el despido y se fue.
Los comentarios del influencer desataron un intenso debate, lo que llevó a una entrevista con Fernando Salvador donde Baqueiro intentó aclarar su posición. Negó haber despedido a su trabajadora por su voto político, argumentando que su frustración era con la supuesta compra de votos: “Ella era morenista, y no tengo problema con eso. Me dijo que los famosos siervos de la nación le habían dado 500 pesos y yo le dije que ya no necesitaba sus servicios.”
A pesar de sus explicaciones, el video inicial de Baqueiro también incluía un llamado a otros empleadores a no contratar a personas ‘chairos’, lo que avivó aún más la controversia.
Después de ser mencionado en la conferencia del presidente, Baqueiro recurrió a las redes sociales, expresando que esperaba este tipo de escrutinio. Acusó al presidente López Obrador de una campaña de “linchamiento”, enfatizando que se compartieron sus datos personales durante el informe. “¡Ni que me pongan mil veces me van a intimidar!”, declaró.
Baqueiro criticó el uso del tiempo de la conferencia presidencial para estos temas, sugiriendo que asuntos más urgentes, como la situación de las madres buscadoras, deberían tener prioridad. Insistió en que no era clasista ni racista, reiterando que su decisión se basó en la supuesta venta de votos de su trabajadora, no en sus creencias políticas.
Mientras muchos condenaron las acciones y comentarios de Baqueiro, otros lo defendieron, argumentando que las conferencias del presidente deberían centrarse en temas críticos como la economía, la salud y la seguridad. El incidente sigue generando debate en las redes sociales y entre el público, reflejando tensiones sociales más amplias sobre clase y política en México.
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