CDMX-. Si para Roma, Eugenio Caballero transformó reductos de la CDMX a los años 70, para Limbo, de Alejandro G. Iñárritu, vestirá fachadas del Centro Histórico con street art.

El ganador del Oscar por el diseño de producción de El Laberinto del Fauno y “El Negro” ocuparán calles aledañas al Palacio Nacional para decorarlas.

Los creativos seleccionaron las calles Correo Mayor y Moneda para secuencias en las que se verá una ciudad rica en colores y diseños, pero con dolor.

Cortinas y edificios serán intervenidos, y serán retirados letreros de comercios, lonas y expendios fijos, con ayuda de maquinaria especial para no afectarlos en su estructura y sean daño para sus dueños.

Hace casi cuatro años la calle Moneda fue locación de la última entrega de Godzilla, donde decenas de extras corrían.

Este viernes 200 extras y una pipa con 10 mil litros de agua, ventiladores de 2 metros para generar efecto humo se utilizó en el rodaje. Iñárritu estuvo en el set desde la madrugada, requiriéndose que el alumbrado público se apagara, y la iluminación de los edificios cercanos.

Los semáforos fueron intervenidos con un filtro negro y se retiraron algunos macetones, para la secuencia ubicada en un tiempo pasado. También se ocupó para realizar una escena el Museo del Estanquillo.

El agua de la pipa se lanzó para crear efecto de piso mojado.