“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”. S. Allende.
El 2 de diciembre de 1972 la universidad de Guadalajara recibió la visita del Presidente de la República de Chile, el doctor Salvador Allende.
El primer Jefe de Estado socialista que llegó al poder por vía democrática.
En uno de los elogios más hermosos que se ha hecho a la educación como tarea del estudiante señaló la obligación de ser buenos alumnos y alumnas para ser respetadas y hacer que se respeten sus ideas, cualquiera que sean.
De su deber para construir una sociedad más justa, no sólo con rebeldía, sino con responsabilidad y compromiso.
Este diciembre, en estos momentos de asedio a la patria se vuelve imprescindible su mensaje antiimperialista y el subrayado de la educación como herramienta de la liberación y la transformación de la sociedad.
El programa de bachillerato nacional de la cuarta transformación encabezada por Claudia Sheinbaum al unificar los subsistemas de educación media superior para garantizar un lugar a todos los jóvenes con un currículo con enfoque científico humanista y conformación técnica. Busca buenas estudiantes.
Sin embargo, su principal propósito es primero una preparatoria cerca de los hogares. Para que la educación sea un derecho y deje de ser un privilegio.
Allende, vuelve a México, y su palabra son hoy las y los jóvenes, construyendo y escribiendo el futuro.
La leve caída de una hoja
narra
pérdida y olvido
juguete del aire
abandonada.
Semilla caída de un instante
el único de todos
con esperanza
sin prisas,
abatida.
Al flotar la hoja se rinde al aire
La semilla al caer decreta sacrificio
germinal
esperanza de alamedas.
Notas Relacionadas
Hace 3 horas
Hace 3 horas
Hace 3 horas
Más sobre esta sección Más en Coahuila