Monterrey, NL.- En un abrir y cerrar de ojos cambió la vida para las familias de dos personas que murieron arrolladas por un conductor ebrio, la mañana del sábado en San Nicolás.

Sobre la Avenida Sendero cruz con Casa de Cortez, en la Colonia Casa Bella, terminaron las historias de dos personas que salieron a trabajar, una de ellas y la otra a estudiar.

En el accidente murieron Alfredo Alvarado Medina, de 54 años, y la joven estudiante y originaria de Tamazunchale, San Luis Potosí, Sandra Berenice Rubio, de 19.

Esa mañana, Alvarado Medina se levantó temprano y salió de su casa, para ir a su trabajo en Soriana Sendero, donde era promotor, pero perdió la vida al ser arrollado antes de que pudiera cruzar la avenida para llegar a su empleo.

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En ese instante también llegó la muerte para la estudiante, quien caminaba por la banqueta y fue atropellada por el mismo auto, que terminó por detenerse en un Oxxo, donde lesionó a un empleado del lugar.

De acuerdo con la Fiscalía General, el conductor identificado como Abraham Arturo, de 34 años, manejaba en completo estado de ebriedad, según el resultado de los estudios que le realizaron.

Desde su domicilio, la familia de Alvarado Medina pide que les entreguen el cuerpo, pues la autoridad les mencionó que tenían que esperar máximo 72 horas para poder cotejar los resultados de ADN que les practicaron, ya que el cuerpo quedó muy golpeado.

“Lo que queremos es que nos entreguen el cuerpo de mi papá”, dijo Édgar Ulises Alvarado, hijo de la víctima.

“Para poder darle sepultura y que ya descanse, pero nos están dando largas porque tuvimos que hacernos las pruebas de ADN y dicen que primero deben tener los resultados.

Mencionó que además piden también que se haga justicia y que conductor quede preso.

No llega a celebración de Día del Padre

“Después de que papá se fue a trabajar, yo salí para ir a un juego de fútbol y justo pasé por el lugar donde ocurrió el accidente, pero nunca imaginé que una de las víctimas fuera el.

“Sin saberlo aún, por la tarde lo esperábamos en casa, para festejar por el día del padre, pero ya no volvió”, dijo Édgar Ulises.

Mencionó que al ver que no regresaba, comenzaron a llamar a su teléfono y a enviar mensajes, pero no los contestaba.

“Ya desesperados fuimos al su trabajo y su supervisor dijo que no se había presentado a laborar, por lo que le dije a un primo que me acompañaba, que fuéramos a preguntar al Oxxo, donde había ocurrido el accidente, ya que tenía un mal presentimiento.

“De la tienda salí un poco aliviado, cuando nos dijeron los empleados que el hombre que había fallecido tenía otro nombre, que no era el de papá”, dijo.

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Mencionó que al pasar las horas, decidieron ir a preguntar a los hospitales y al Semefo, y fue en este último lugar donde toda esperanza se derrumbó.

“Supimos que era el cuando nos mostraron su ropa, pero físicamente o por fotografía no pudimos verlo, porque dijeron que había quedado muy mal su cuerpo y no lo podríamos reconocer, y fue por eso que nos hicieron la prueba del ADN para poder reclamarlo”, mencionó.

Termina accidente con vida de científica

Apenas el pasado mes de mayo, Sandra Berenice Rubio Hernández llegó a Monterrey, a donde había sido enviada por la Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense a complementar sus estudios.

La estudiante, originaria de Tamazunchale, San Luis Potosí, fue también víctima mortal del atropello.

De acuerdo a lo confirmado por la universidad, mediante su página de Facebook, Rubio Hernández estaba en la ciudad mediante el programa educativo de Agrobiotecnología.

En la misma página se dijo que se encontraba en la ciudad con estadía de su periodo de estudio de mayo a agosto.

El accidente ocurrido la mañana del sábado, donde ella fue atropellada mientras caminaba por la banqueta de una tienda, terminó con su vida y sus sueños de ser una profesionista.