Zócalo | Saltilllo.- La soledad y la necesidad de afecto resultan en una combinación peligrosa que lleva a quien las padece a magnificar cualquier gesto de cariño del prójimo, llevándolo en ocasiones a confundir sus sentimientos. De esta combinación y sus potenciales efectos trata Canción de Amor (Lovesong), filme de la aclamada So Yong Kim estrenado en la edición 2016 del Festival de Sundance, donde aspiró al Premio del Jurado.

Para retratar su visión sobre los vericuetos de la amistad femenina, la cineasta coreana, quien debutó en 2016 con In Between Days, recurre una vez más a la road movie (yo lo hizo en su anterior filme de 2011, For Ellen), y es ahí donde reside el encanto de Canción de Amor, ya que siempre resulta efectivo este género fílmico para narrar este tipo de relatos acerca del autodescubrimiento. Y aunque son notable la dirección y el nivel de sus intérpretes (por ahí aparecen también Ryan Eggold y Rosanna Arquete), hay cierta carencia de solidez en el guión, que aminora el efecto dramático de la ambigüedad sentimental que se busca plasmar en la pantalla.

Ahora, las que se ponen en carretera son las actrices Riley Keough y Jena Malone (la Johanna Mason de Los Juegos del Hambre y la Ruby de El Demonio Neón), quienes logran una estupenda química en la pantalla como Sarah y Mindy, respectivamente, dos íntimas amigas que se reencuentran e inician un viaje en coche junto con la pequeña hija de la primera.

En este periplo se verán inmersas en una especie de burbuja, en la que su relación rebasará las lindes de la amistad, marcándolas para siempre. Un viaje que quedará marcado en el alma de ambas. Pero nada es para siempre, sobre todo la felicidad, y las circunstancias las lleva a bifurcar sus existencias.

Sarah, en un intento de recuperar el pasado, se acercará de nuevo a Mindy, a pocos días de la boda de ésta.

Un relato pulcro, alejado de los clichés de las relaciones entre mujeres, manejado de una manera contenida, sin recursos fatuos, ni imágenes de burda provocación, es el que ofrece la realizadora en este filme catalogado, para mi gusto erróneamente, como cine lésbico, que Netflix tiene disponible desde mitad de este mes en su catálogo.