Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Enmascarado agrede con arma blanca al menos a quince trabajadores de una fábrica en Tokio Tele Zócalo Matutino / 26 de diciembre de 2025 ¿Y a usted le tronaron? Reducen sanciones golpes al huachicol; merman decomisos flujo de gasolina ilegal Se alista la frontera para regreso masivo; amplían horario de puente en Eagle Pass

Zócalo

|

Clasificados

|

Información

< Clasificados

Clasificados

Mesa Central: Niños adictos a la tecnología

  Por Rodrigo Flores

Publicado el martes, 6 de diciembre del 2011 a las 18:01


Expertas en el tema hablan sobre las responsabilidades de los padres y las posibles soluciones a los problemas.

Saltillo, Coah.- El uso de la tecnología en la actualidad parece estar superando a la sociedad a nivel mundial, lo cual ha afectado directamente al núcleo familiar, mismo que cada vez más se ve deteriorado por una serie de factores en los que intervienen el uso de las redes sociales, la televisión e Internet.

La polémica sobre si el uso de esta tecnología se ha vuelto un vicio principalmente entre jóvenes y niños, fue abordado por diferentes especialistas, quienes hablaron para Zócalo Saltillo en el foro Mesa Central, con la intención de buscar alternativas que sirvan como apoyo para padres de familia involucrados en situaciones de riesgo, que aún pueden tener solución.

En esta ocasión se invitó a la directora del Centro de Integración Juvenil, Norma Pérez Reyes; Gabriela Linares Acuña, psicoterapeuta familiar y catedrática de la UAdeC, y Natalia Yamina Niño, psicóloga de la Dirección de Educación Especial, para abrir un poco el panorama real sobre las consecuencias del uso excesivo de la tecnología.

VER VIDEO: Mesa Central: Niños adictos a la tecnología

¿La televisión o Internet constituyen una especie de nueva forma de adicción?

Norma Pérez:
“Nosotros, como una institución dedicada al tratamiento de adicciones, comenzamos a extender nuestra función más allá de las sustancias, hemos detectado que surge como una necesidad en adultos la atención a la ludopatía, personas que tienen problemas verdaderamente con el juego, pero consideramos todavía más grave que los niños y los jóvenes a temprana edad comiencen también a actuar así, en este sentido a la televisión, los juegos e Internet.

“Yo creo que como toda adicción, a más temprana edad que llegue al niño, más grave suele ser en las personas. Estamos hablando de que los niños pequeños desde bebés tienen un televisor enfrente, y que muchos de ellos, a sus cortos 4 ó 5 años saben usar una computadora y además saben accesar a Internet, entonces yo creo que como el patrón de cualquier adicción, así como en las sustancias, a más temprana edad que llegue va a ser más grave, podemos desde este momento considerarlo que es algo grave, que puede tornarse como un problema adictivo”.

¿El problema es nuevo o siempre lo ha sido y ahora lo vemos más?

Norma Pérez: “Yo creo que ahora se ha multiplicado, al inicio pudiéramos decir que desafortunadamente los padres de familia tomaron muchas veces las televisiones como nanas, y pusieron frente a los televisores a los niños pequeños, y cada vez es más amplio, vienen las computadoras ,viene el Internet, inclusive muchos aparatos que ya suelen llevarse de viaje; podemos observar que en un vehículo familiar, las personas que van dentro van completamente desconectadas, alguien lleva unos audífonos, alguien lleva una computadora o el teléfono, y nos damos cuenta de que con la variedad de la tecnología y la variedad de los aparatos electrónicos, esto se va tornando más complicado”.

Gabriela Linares:
“Ahora bien, primero es importante hacer un señalamiento: la tecnología por sí misma no genera una adicción, sin embargo, hay que considerar la frecuencia, la intensidad y la duración; si ésta ocupa el centro de la vida del individuo, si no vive para otra cosa, por llamarlo de alguna manera; Internet, el teléfono celular o quien está frente al televisor; qué tanto tiempo de tu vida ocupa, qué importancia tiene en tu vida ese aparato –la televisión–, con base en ello, en esos parámetros, es como se determina que alguien es adicto o no a algo, y ahora, como lo mencionaba la licenciada Norma, ya rebasamos las sustancias –droga–, es algo tan tangible como la sustancia”.

¿Hay ya casos de familias que lleguen diciendo “mi hijo se la pasa frente a la televisión”?

Norma Pérez: “Nosotros trabajamos con la familia, desafortunadamente, además del consumo de sustancias, llegamos a darnos cuenta de que ya de por sí la familia desarrolla, y en un momento, el hijo más grande puede estar consumiendo sustancias, pero el de la secundaria o el más pequeño se la pasa frente a la computadora todo el tiempo en Internet, y tiene que ver con esta cuestión de la familia y la falta de organización de los padres hacia el tiempo libre y hacia verdaderamente descuidar la función y la relación humana, que se debiera de tener entre padres e hijos y dejarla solamente en aparatos.

“El patrón de la intensidad, no podemos negar que algunos de estos aparatos son muy útiles, la tecnología, inclusive, se pudiera decir que se puede crecer a través de éstos cuando se utiliza para informar peor, yo creo más que nada es en la relación de las horas. Ahorita, como casos atendidos en función a adicción a juego, o que estén asociados, yo creo que podemos pensar que de 10 familias que atendemos cuatro de ellas tienen algún problema, además del problema de las adicciones”.

¿El bullying está alimentado por la televisión?

Natalia Niño:
“Yo creo que sí, el uso que se da, tanto las persona que van alimentando estos medios, tanto las personas que se acercan para consultar, para pasar el tiempo, para jugar, es la canalización que le das, es un medio muy útil, todo medio de comunicación, pero es el uso que se le da y se va desvalorizando.

“En cuanto a ver televisión, todos los niños, en mayor o menor grado, pero no le puedes decir al niño ‘no, no veas la tele’, porque es aislarlo del mundo, porque es la situación de ahorita, es la realidad, pero desde que se convierten las televisiones en las nanas de los niños o que se convierten las televisiones en esa respuesta que los niños necesitan, que por eso se van saliendo del caminito, porque en lugar de que papá, mamá, se den un momento de responderle todas las cuestiones que tiene los niños, a lo mejor porque no quieren causarles más dudas, o porque no saben ni qué contestar; los niños, lo que hacen, los buscan las respuestas en otros lados, y ¿qué es lo que siempre tienen a su disposición?: la televisión, Internet. Ese es el problema, porque yo creo que la televisión, el 10% de los niños la ve en mayor o menor número”.

¿Estamos preparados para enfrentar este tipo de situaciones?

Gabriela Linares: “Hay que reconocer que las generaciones de ahorita traen un chip integrado, ahora los niños tienen una facilidad con la que manejan teclados, pantallas, cualquier clase de tecnología, y sin saberlo, a veces tú como papá, entonces los papás de otras generaciones nos quedamos un poco atrasados.

“¿Cuál es el reto? Seguir preparándonos, no solamente en cuestiones de tecnología en este método y en muchos otros aspectos, porque la tecnología y los medios masivos abarcan día con día, antes era de que ya prendiste la computadora y qué bueno, ahora hay iPhone, iPad, y no sabemos usarlos, muchas veces los niños sí y en ocasiones esto hace que queden en una jerarquía más alta que el mismo papá. No nos ponemos a supervisar ni qué programa está viendo, ‘si son caricaturas déjalo’, pero ¿te sentaste a ver qué mensaje oculto está ahí, le entiendes? Ahora ya no son violentas, nada más que el mensaje está medio extraño”.

Norma Pérez:
“Es muy importante que la relación, que la comunicación sea humana, que la mamá o quien esté en ese momento cumpliendo como esa figura, que sea una voz humana, desafortunadamente esto se está perdiendo. ¿Qué sucede con la influencia tan grande que logra tener la televisión sobre los niños, los adolescentes? Tiene que ver por la sobreexposición, llega un momento que de tanto estar observando, inclusive costumbres y culturas que no son nuestras, y más cuando hay una gran variedad de canales de otros países, y que definitivamente el niño y el adolescente no logran comprender todos los estímulos que se están enviando a través de estos programas.

“Yo creo que es un factor de riesgo que alguien que no consume todavía sustancias esté frente a quienes las consumen, conviva con quienes las consumen; yo creo que también es un factor de riesgo que los niños y adolescentes estén tanto tiempo expuestos a los impactos en la cuestiones de televisión o videojuegos o Internet, y los casos que han pasado acá en nuestro estado o en nuestras ciudades tienen que ver, una, con el descuido por parte de los padres, de la falta de atención, de tiempo, y esto viene a crear nada más violencia, o negligencia, porque yo creo que cuando dejamos de hacer nuestra función de papás estamos generando violencia en ese aspecto, de no supervisar y no saber hasta qué grado les está afectando a nuestros hijos”.

¿Cómo separar ese escenario de la televisión con el del mundo real?

Natalia Niño: “Es muy importante que como sociedad, no sólo como padres, preparemos a nuestros niños, en especial a que sepan afrontar todo lo que se van a topar en el mundo real, porque también hay muchos programas que tienen mensajes positivos, a pesar de que ahorita hay tanta apertura y a cualquier hora se ve de todo. ¿Qué pasa con los niños? Ellos están como que muy atentos a lo que es nuevo para ellos, entonces muchas veces, aunque sea un programa con otro tipo de mensaje, ellos van eligiendo lo que para ellos sea prioridad, aunque no sea lo que el programa quiera transmitir.

“Los niños no se quedan con él después de la situación, sino se clavan en esas situaciones, si desde pequeños van teniendo contacto con este tipo de situaciones de violencia, de agresión, de tanta apertura para ellos, va a ser normal, entonces no nada más va a ser un problema infantil, va a ser un problema en la adolescencia mucho más grande, donde ya no va a haber tolerancia a la situación, respeto hacia la persona, no va a haber esos límites tan claros de ‘hasta dónde llego yo y empieza otra persona’, y ya lo estamos viendo”.

¿Es difícil prepararse como padres?

Natalia Niño: “El problema es que en estas situaciones, a lo mejor tan sencillas, poco a poco el papá va perdiendo autoridad, porque es una situación en la que el niño tiene el control, es una situación en la que el niño está por encima de los padres y tiene el control, es muy importante que se esté al pendiente de lo que ven para explicarles por qué sí, por qué no, no nada más ‘no veas eso, no te dejo, te castigo’; decirles no está bien por esto, por esto y por esto, para que ellos más adelante puedan tomar una decisión y no nada más porque los castiga su papá, sino porque no le hace bien, eso es lo que deben de aprender desde pequeños, a tomar sus decisiones para elegir los caminos adecuados”.

¿Qué hacer con papás que trabajan y que usan a la televisión como nanas?

Natalia Niño: “Ahorita las situaciones laborales de las familias son muy diferentes, pero yo creo que es más importante la calidad que la cantidad, porque hay papás que conviven todo el día con el niño y están totalmente descuidados, tanto física como emocionalmente, entonces es muy importante que si se tiene una hora real con los niños, que sí se les dedique, que se les platique, que se tenga esa apertura, que se fomente la comunicación, el lazo o el apego, y no un tiempo de ‘bueno, vamos a hacer lo que quiera’. Son situaciones que por economía, por situaciones ajenas a las decisiones de los padres, no se pueden controlar, pero la calidad del tiempo sí se puede controlar”.

Gabriela Linares: “Hay que mencionar que nuestra cultura mexicana tiene muchas redes de apoyo, muchas abuelitas muchos tíos, tías, primos que están involucrados de una u otra manera, entonces, cuando esa familia, que tiene necesidades económicas muy fuertes y que hace que los papás no puedan estar tiempo con los niños, buscar alguien que los supla, porque no va a ser un aparato el que va a enseñar, no va a ser un aparato, llámese el que se llame, el que va a la escuela a darle claro apego, entre otras necesidades, entonces lo tiene la abuelita; ‘oye, es que va a querer más a mi mamá’, ‘¿y qué prefieres?, ¿que quiera más a la tele o a tu mamá?’. Entonces quien se sienta que no está preparado, ahí están los familiares”.

¿Estamos pasando por una crisis familiar?

Norma Pérez: “Yo creo que sí, porque las familias no son tradicionales, como lo fuimos en algún momento, en el sentido de que cuando la madre estaba en la casa había mucho más atención al cuidado de los hijos, inclusive, esto de los televisores, yo recuerdo que el tener una televisión era algo muy importante porque convivíamos, sabíamos ponernos de acuerdo con qué vamos a ver, por cuánto tiempo, había horarios por cuánto tiempo se iba a ver la televisión, ahora los padres, por esa situación de que ‘estoy muy ocupado’ y para que no haya pleitos entre hermanos, les pongo tele a todos, entonces no estoy propiciando la convivencia.

“La tolerancia de que podemos sentarnos todos a ver un programa y un rato cada quien, por cierto tiempo, entonces hay que ir avanzando en el sentido material, porque están dejando mucho a un lado cuestiones importantes de crear valores, de hacernos tolerantes, de ahora sí convivir, compartir. Cada vez los hijos demandan más cosas materiales, más cosas de moda, y van dejando de lado muchas cosas que tiene que ver con los valores humanos”.

Gabriela Linares:
“Cada familia debe de ser responsable de qué filtra hacia su interior, qué cosas yo permito que entren a mi casa que mis hijos vean, que sus hijos convivan; se han dado por ejemplo los casos de acoso sexual, cuando jovencitas o menores de edad se ponen en contacto a través de las redes con este tipo de engaños. Yo creo que los filtros debemos de ser los padres de familia, de saber qué cosas dejamos entrar, aunque la cosa sea tan moderna, eso es importante”.

Natalia Niño: “Sí estamos en crisis y mucho por el descuido de la labor preventiva, yo creo que los valores nunca se han dejado de lado, lo que ha pasado es que ya no hay la congruencia, porque los valores los vemos en la tele, en la escuela, en la casa, los valores ahí están, lo que se ha dejado de lado es la congruencia ¿Qué es lo que pasa?, que queremos educar con valores y los niños ven otra cosa, no se quedan con lo que escuchan, se quedan con lo que viven, se va dejando de lado la congruencia”.

¿Qué han hecho las autoridades, en las escuelas, maestros, las leyes, los medios de comunicación?

Natalia Niño: “No hay leyes, hay que hacer una reestructuración porque el problema es que se van lavando las manos; la maestra dice que los papás y los papás dicen ‘es que es la escuela, y la abuela’ y ahí se van, entonces, a asumir las responsabilidades que le tocan a cada quien, a la familia, con los padres. Es muy claro que si van a apoyar en la crianza también van a tener un rol diferente, no van a tener el rol del papá, porque también pasa eso, que los niños tienen mucho problema de autoridad porque no tienen una imagen clara de autoridad”.

Norma Pérez: “Así como hablamos de un desarrollo tecnológico, debemos también desarrollarnos en la cuestión legal, no podemos cerrar ni las puertas a la tecnología, porque quedamos fuera, la realidad es que tenemos un avance, pero tenemos que estar lo suficientemente maduros como legisladores, como familias, como maestros, para llegar a eso, son muy importante las cuestiones legales”.

¿Qué solución hay, desde la familia hasta las autoridades?

Natalia Niño: “Algo que tenemos que hacer muy claro, es que tengan conciencia de que no pueden cambiar al mundo de trancazo, sino que de poquito y de persona en persona, lo que se puede hacer para estas situaciones y para cualquier problemática es que en la casa se tengan reglas claras y firmes, que se prevea también todo este tipo de situaciones, que se tengan horarios para levantarse, para ver la tele, para convivir; que se tengan consecuencias, no castigos ni premios, consecuencias porque la vida es así, todo lo que hacemos en la vida tiene una consecuencia, positiva o negativa, es importante que les enseñemos a los niños desde pequeños, para que cuando llegue la situación, no estar luchando con el de que ‘si lo cargo, si le pego, si me grita, ¿qué hago?’, desde antes, sentarnos como una dinámica familiar y establecer las reglas de lo que se puede hacer, qué no se puede hacer, cuál es la responsabilidad de cada uno”.

Gabriela Pérez: “A nivel macro, hay programas que son muy buenos, pero las administraciones cambian y no se les da continuidad, entonces hay que ver, ‘este programa funcionó, vamos a continuarlo, y seguir trabajando con todo, darle continuidad’, porque vienen nuevas administraciones y cambian, seguimos viviendo, no importa si viene el azul, el rojo o el amarillo, vamos a continuar con esos programas, no estamos para dividir, eso es importante”.

Notas Relacionadas

Más sobre esta sección Más en Clasificados