Gerona.- Hay ritos que pueden ser nocivos. Es lo que sucedió la madrugada de este domingo sobre unas rocas, cerca del camino de ronda que une el castillo de Sant Esteve de Mar y la pineda de Gori en Palamós cuando falleció un hombre de 65 años después de hacer un ritual, presumiblemente de magia negra, para lo que decapitó a media docena de gallinas.

Fueron su mujer y sus hijas las que avisaron a los servicios de emergencia de que el hombre estaba inconsciente en una playa de rocas próxima a la zona conocida como La Fosca, en la que habría realizado el ritual sacrificando a los animales como ofrenda. Los médicos de la ambulancia no pudieron hacer nada por salvar su vida y el hombre falleció poco después.

Junto a la ambulancia se desplazaron a la zona de La Fosca efectivos de la policía local de Palamós y de los Mossos d’Esquadra que han iniciado una investigación pese a que el cadáver no presenta indicios de violencia. Los agentes están a la espera de recibir la autopsia para conocer las causas de la muerte del hombre.

Fuentes policiales explican que el hombre realizó el ritual y después se sintió indispuesto. Además, tuvo una discusión con su mujer y sus dos hijas y por eso decidió irse a una apartada zona de rocas próxima a una cala.

Al tardar en volver, su familia fue a buscarlo y lo encontraron inconsciente y con convulsiones por lo que alertaron a los servicios de emergencia. Pese a que todavía estaba con vida cuando llegaron, no pudieron reanimarlo. Ahora, los agentes indagan sobre las causas de la muerte y saber si el hombre consumió alguna sustancia durante el ritual.

Con información de El Periódico