Utah, Estados Unidos.- Un manifestante que recibió el sábado un disparo en una protesta contra el presidente Donald Trump en la capital de Utah ha muerto, informó la policía de ese estado de Estados Unidos.

¿Cómo ocurrió la agresión?

Arthur Folasa Ah Loo, de 39 años, fue herido de bala en Salt Lake City, en una de las cientos de manifestaciones que tuvieron lugar la víspera en todo el país bajo el eslogan “Sin Reyes” para rechazar las políticas de Trump.

Resultó lesionado por uno de los tres disparos que otro manifestante hizo contra un joven de 24 años que sacó un rifle AR-15 en medio de la protesta, informó este domingo la policía local en la red social X.

We are investigating a shooting that occurred during a downtown demonstration.

Link: https://t.co/CMsLxHsyHT#SLC #SLCPD #SaltLakeCity pic.twitter.com/OBh1qUCFsO

— Salt Lake City Police Department (@slcpd) June 15, 2025

La institución añadió que el hombre que portaba el AR-15, identificado como Arturo Gamboa, fue “detenido y encarcelado acusado de asesinato”, aunque los cargos son preliminares y deberán ser confirmados por la fiscalía.

El jefe policial de Salt Lake City, Brian Redd, dijo en rueda de prensa que Gamboa no disparó su arma.

El hombre que atacó a Gamboa llevaba un chaleco de alta visibilidad y aparentemente estaba afiliado a los organizadores de la protesta. No ha sido acusado y está cooperando con la policía, dijo Redd.

Gamboa no tenía antecedentes penales, según el jefe policial, quien afirmó que los investigadores están en la fase inicial de la indagación para determinar sus posibles motivos.

Millones participaron en marcha “Sin Reyes”

Estados Unidos se encuentra sumido en una intensa polarización política, especialmente desde la victoria electoral del republicano Trump el año pasado.

Los disparos en la protesta del sábado provocaron el pánico entre la multitud en Salt Lake City y se produjeron horas después de que una congresista estatal de Minnesota fuera asesinada en su casa, en lo que parece ser un crimen por motivos políticos.

Los organizadores de las manifestaciones “No Kings” (“Sin reyes”) dijeron que millones de personas participaron en cientos de eventos. Los gobernadores de todo el país pidieron calma y prometieron no tolerar la violencia, y algunos movilizaron tropas de la Guardia Nacional antes de que los manifestantes se reunieran.

Las confrontaciones fueron aisladas. Sin embargo, la policía en Los Ángeles, donde hace una semana estallaron protestas por las redadas federales de inmigración y provocaron manifestaciones en todo el país, utilizó gas lacrimógeno y municiones de control de multitudes para dispersar a los manifestantes después de que el evento formal terminó.