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Por Agencia Reforma
Publicado el miércoles, 5 de mayo del 2021 a las 08:05
Monterrey, NL.- Si este año los mexicanos celebran el 211 aniversario de la Independencia necesitan, en cierta forma, agradecer las acciones de Napoleón Bonaparte.
¿Por qué? Este militar y estadista francés, apodado le Petit Caporal o pequeño cabo por sus 1.68 metros de estatura, invadió España y colocó en el trono a su hermano José en 1808, forzando la abdicación de Carlos IV y su hijo Fernando VII.
Esta decisión cambiaría a la Nueva España, hoy México, para siempre.
“(La campaña francesa) causó una crisis de legitimidad en las colonias. ¿Quién era el monarca legítimo? Para ellos no era José, a quien había impuesto Napoleón. Esto causa una erupción, así comienza la lucha”, explica Luis Alberto García, Doctor en Historia y profesor de la UDEM.
De hecho, en el Grito de Dolores del 15 de septiembre, Miguel Hidalgo hasta proclamó lealtad a Fernando VII, rechazando la autoridad del francés usurpador.
Las razones que finalmente llevaron al rompimiento entre la tierra americana y la ibérica son mucho más complejas, acota el especialista, pero es indudable que Bonaparte contribuyó, así sea involuntariamente, a detonar el profundo cambio en el País.
Aquel personaje, despreciado por unos y glorificado por otros, moriría el 5 de mayo de 1821 en la isla de Santa Elena, hoy hace 200 años. Los efectos que trajo, sin embargo, reverberaron en el mundo por el resto del siglo 19.
Hombre polémico
Napoleón provoca, incluso ahora, emociones y opiniones encontradas, afirma el especialista García.
“Y depende de quién lo diga: en Francia es un prócer, un genio militar. En Inglaterra es un enano megalómano que quería dominar Europa y fue derrotado por la flema británica”, dice.
Refiere, por supuesto, al choque cerca de Waterloo, Bélgica, en 1815, donde Arthur Wellesley, Duque de Wellington, comandó a las victoriosas fuerzas británicas.
¿Pero cómo el francés, nacido en 1769 en la isla de Córcega como el hijo de un abogado y diplomático, llegó a ser uno de los hombres más temidos de Europa? Para empezar, tomó relevancia durante la Revolución Francesa, siendo el ingenioso y brillante líder de varias campañas exitosas.
Fue proclamado Emperador en 1804 y coronado en Notre Dame de París.
Básicamente él tuvo una visión: extender su poder a todo el Viejo Continente.
“De alguna forma se convierte en un Emperador nuevo, es decir, no representa al viejo régimen. Políticamente trae transformación, trae la era del nacionalismo que cambia la manera de hacer guerra, donde todo ciudadano es un soldado”, explica García.
“Entonces, mientras otros ejércitos europeos podrían poner en pie de batalla a 30, 40, 60 mil hombres, Napoleón movilizaba a medio millón o hasta un millón de hombres. Esto le da la posibilidad de maniobra, de arrasar”.
Hasta hay especialistas, continúa el profesor de la UDEM, que relacionan las grandes masacres de la Primera Guerra Mundial con Bonaparte.
“Es por este nacionalismo militante, el decir que si somos los mejores, hay que demostrarlo. Por supuesto que la tecnología (bélica) de los 1900 no es la misma que la de 1812, pero la mentalidad (de los países en conflicto) es de la época de Napoleón”.
Su caída
El meteórico ascenso del militar y estadista llegó a su fin por varias razones, expone García.
“Primero, tuvo errores catastróficos como invadir España. Esto comenzó una guerra de guerrillas que desgastó al ejército francés. Y también fue un error invadir Rusia (en 1812)”, indica.
Durante esta fatídica campaña perdió a miles de hombres. Muchos murieron de hambre y frío en el crudo invierno de la tierra eslava.
“También era difícil tener el control de Europa del siglo 19: tenía una nación importante en contra, Gran Bretaña, que dominaba los mares. Entonces, nunca pudo realmente establecer el bloqueo continental que quería contra los británicos, y tampoco tuvo poder sobre las colonias ibéricas en América“.
“Digamos que hay que verlo simplemente como un personaje de su época, es decir, que encabezó las fuerzas del periodo en que vivió. Puede ser admirado u odiado. De repente es un ejemplo (a seguir), de repente es un dictador, pero sin duda transformó al mundo occidental en su momento”.
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