Piedras Negras, Coah.- En medio de la enfermedad y la austeridad, Rita Galaviz Espinoza, residente de la colonia Bravo y paciente de cáncer de mama desde hace dos años, pasó el festejo del día de las madres.

Un pastel y la compañía de sus hijos: Celeste, Alicia Belén, Juanita Elizabeth, José Ángel, Tomás Alonso, Dagoberto, su esposo José Ángel, Rita, así como sus 10 nietos, hicieron que pese a su desgastado estado de salud, valiera la pena la celebración.

De sus protuberantes ojos, dilatados por la incertidumbre que se apodera de ella, al verse limitada para hacer sus tareas cotidianas, es posible ver aún destellos de esperanza.

Galaviz Espinoza, que el próximo 23 de mayo, cumplirá 58 años de edad, intenta recobrar la confianza de volver a su vida normal cuando además de ama de casa trabajaba como empleada doméstica y ayudaba en los gastos del hogar.

Actualmente a dos años de que le diagnosticaran su enfermedad, padece la deformidad de su brazo izquierdo que la mantiene postrada, desde diciembre de 2013.

Secuela de una mastectomia radical que le practicaron, para erradicar un tumor canceroso de su seno, Rita, padece la inflamación de uno de sus brazos, sin encontrar una respuesta en los médicos que la trataron.

“Un doctor que me valoró en Monterrey, por parte del Seguro Popular, me dijo que tal vez con la operación que me hicieron en Saltillo, se lastimó alguna vena y eso está provocando la acumulación de líquido”.

Y es que el grosor del brazo es tan desproporcional, que desplazarse, le provoca molestias constantes, que la mantienen incluso en vela.

“No soporto el brazo; la doctora Minerva Contreras de la Jurisdicción Sanitaria, me recetó unas pastillas porque le dije que el medicamento que tomo no me quita el dolor; durante el día estoy bien, pero en la noche me da más intenso y no duermo, no miro la hora para tomarme la siguiente, que me toca cada 12 horas”.

Necesita medicamento
Debido a que el tratamiento para mitigar su dolor, no lo cubre el Seguro Popular, debe adquirir una caja de pastillas que le cuestan 80 pesos.

“Pareciera que no es mucho, pero desde diciembre a la fecha, ya perdí la cuenta de las cajitas que he comprado”, expresa mientras el llanto de un recién nacido en la humilde vivienda, irrumpe la conversación.

Esta semana, una hermana de Rita, solicitó apoyo a través de una estación de radio local, para conseguirle una silla de ruedas, por la dificultad que representa para ella desplazarse debido a su brazo y a una reciente inflamación en una de sus piernas.

“No me explico qué pasó ahora se me está hinchando el pie, aunque ya bajó un poco, unas personas me trajeron una silla de ruedas pero no tiene para descansar los pies y se batalla para usarla, aun así muchas gracias”.
Desconoce Rita su pronóstico
En dos semanas más, Rita, deberá viajar a Saltillo, para ser valorada; por su delicado estado de salud, sólo recibe quimioterapia ingerida y no inyectada, sin embargo requiere realizarse un TAC, para determinar la causa de la inflación en su brazo.

Le falta dinero para estudio médico
La limitación económica, ha restado sus posibilidades para realizarse el estudio que necesita, cuyo costo desconoce, pero podría ser superior a mil 500 pesos, comenta.

“Sería muy bueno hacerme eso, para ver lo del brazo, pero no tenemos el dinero, mi esposo tan pronto cobra, se va el dinero en los recibos, el del agua, luego la luz y como estoy en casa de mi hija pues hay que comprar el mandadito”.

Aunque su apetito mejoró en la última semana, lo atribuye a unas pastillas que le recomendó un médico naturista, comentó.

“Ya empiezo a comer un poco mejor, las pastillas que me dio el doctor de esos que son naturistas, trae vitaminas y es con lo que me da un poquito de hambre”.

Ante su próximo viaje a Saltillo, Rita, espera sentirse mejor, aunque su encuentro con el médico le genera temor.

“Es importante que el doctor me vea, él dice que tiene que valorarme, a veces me aferro a que mis hijas me traigan las pastillas de Saltillo, pero al final que sea lo que Dios quiera”.

Sin embargo, su principal temor, es cuando llega la noche, -reitera-, porque segura está que será una más en vela.

“Aunque cuando estaba buena y trabajaba me dormía muy tarde, otras veces por los hijos que se salían y me quedaba despierta con el pendiente de que regresaran, ahora que estoy así, también me la paso despierta y me vengo quedando dormida en la mañana cuando se anda yendo mi señor”.

Recibe visita inesperada
En medio de la preocupación, por su siguiente viaje y la falta de recursos para los gastos que se generan por su traslado, Rita, recibió la inesperada visita de Micaela Galaviz, una de sus hermanas mayores, que llegó de Sabinas a visitarla.

“Uno viene cuando puede, cuando logra juntar un dinerito, porque usted sabe que a veces no hay la forma”, comenta con Micaela, mientras saca de su bolso unas monedas para comprar dos kilos de tortillas, para el almuerzo.

Tejiendo Vidas con Esperanza
Como beneficiaria del Grupo de Apoyo a personas con Cáncer, Rita Galaviz, recibe un apoyo para su traslado a Saltillo en autobús, sin embargo el viaje implica gastos para viáticos y transporte como taxis para desplazarse al hospital en donde es atendida, que deben correr por su cuenta.

Por lo anterior, integrantes de Tejiendo Vidas con Esperanza, dedican durante mayo, el proyecto del mes a la señora Rita Galaviz, ante las dificultades que enfrenta debido a su enfermedad y las carencias económicas.

Por medio del proyecto Tejiendo Vidas con Esperanza, convocan a la comunidad a ser solidarios y apoyar a Rita Galaviz.