Saltillo.- Un establecimiento que luego de varios años de fungir como centro de activación física para el deporte local, puso fin a su servicio. Desde la semana pasada, el Gimnasio Coahuila cerró sus puertas y las personas más asiduas buscan ya nuevos locales de Saltillo para continuar sus prácticas de boxeo, lucha libre y pesas.

Aunque habían surgido rumores de que el Instituto Estatal del Deporte había comprado el Gimnasio Coahuila, lo cual muchos usuarios dieron por un hecho tras el cierre de sus instalaciones, la gerencia del inmueble deportivo alegó un cierre momentáneo por órdenes del propietario, pero el director general del Inedec, Javier Díaz, desmintió una probable adquisición.

Según afirmó Díaz González, se hizo un ofrecimiento para vender al Estado los implementos del tradicional recinto, como costales, caretas y guantes, además de los aparatos para trabajo de gimnasio. Pero aun así no confirmó la compra del equipo.

En cuanto al cierre, desde días antes la gerencia advirtió a la población usuaria que se negaría el acceso por restricción del dueño particular, y esto ocurrió el miércoles 1 de agosto, según informó el maestro de lucha Federico Lara (El Sarapero).

Sin embargo, el gerente del local, conocido como “Juanito”, no pudo asegurar si el Gimnasio Coahuila dejaría de prestar servicio o su desuso sería temporal, pues no quiso dar más información al respecto.

USUARIOS A VOLAR

La primera consecuencia del cese de actividades en los tres sectores habilitados del Gimnasio Coahuila, fue la dispersión de su población cautiva y rotativa. Los practicantes de lucha libre, boxeo y pesas se marcharon a otros lugares para continuar con su actividad.

Respecto a los luchadores, la mayoría se retiró a entrenar a la escuela de la Arena Pavillón del Norte, presidida por Green Demon (Juan Renato Lomelí), y otro tanto a la de la Arena Obreros del Progreso, a cargo, entre muchos otros, del Fantasma 2000, Meteorito, Quinto Infierno y Terremoto.