Monclova, Coah.- Claudia Flores Ramírez, de 17 años de edad, ingresó el jueves por la tarde a Urgencias del Hospital Amparo Pape de Benavides con la fuente reventada; fue intervenida quirúrgicamente para practicarle una cesárea hasta ayer lunes a las 5:00 de la mañana, cuando su bebé ya estaba muerto.

Así lo denunciaron familiares de la joven que permanece hospitalizada, quienes aseguraron que a todas luces se trata de una vil negligencia médica que evidencia las fallas que se tienen en este nosocomio, que en otras ocasiones ha pasado por situaciones similares.

La madre de la joven, Santa Ramírez, aseguró que una Ginecóloga de apellido González trató muy mal a su hija y que incluso cuando le dijeron que traía reventada la fuente, en tono despectivo les dijo que seguramente se estaba “orinando”.

Claudia soportó los dolores de parto desde el domingo al medio día, pero quienes la veían le decían que aún no era momento de dar a luz y que tenía que esperar para ser ingresada a quirófano.

Las súplicas de los familiares no fueron suficientes para que se atendiera a la menor de edad, mucho menos en sábado y domingo porque no se contaba con ginecólogos.

En un momento dado la joven madre alertó al personal médico sobre el descenso en los movimientos de su bebé, que en una semana cumpliría los nueve meses de gestación, pero no fue escuchada.

Fue hasta el lunes a las 5:00 de la mañana cuando la ingresaron para practicarle la cesárea, pero el bebé había muerto.

“Fue una negligencia, muchas veces les dijimos que la atendieran y no nos hicieron caso, el bebé nació morado, porque se había asfixiado, luego trataron de hacernos creer que todo fue por un mal cardiaco, pero no fue así”, señaló la madre de la menor de edad.

Aseguró que el director Ernesto Carrizales Luna les dijo que el caso se turnaría al departamento de Jurídico y que hicieran lo que creyeran conveniente, pero que más no se podía hacer.