Saltillo, Coah.- Cerca del 75% de las personas que viven en Coahuila con alguna discapacidad se encuentran en el desamparo, pues no cuentan con ningún tipo de servicio médico, de acuerdo con datos del DIF Coahuila.

Lo más serio de este dato es que de las casi 50 mil personas que se estima viven en el estado con algún tipo de discapacidad, al menos un 60% vive en condiciones de pobreza.

“De acuerdo con cifras no actualizadas, en Coahuila tendríamos unos 46 mil 558 personas con discapacidad (…) estamos hablando que el 60% viven en condiciones de pobreza, pero de este porcentaje, el 40% viven en condiciones de pobreza extrema”, de acuerdo con Miguel Ángel Ruelas, del Programa de Atención a Discapacitados del DIF.

POBREZA Y DISCAPACIDAD

Doña María Soledad vive en una colonia irregular del oriente de Saltillo, en una casa de cartón y láminas, donde ha pasado los últimos 10 años de su vida al lado de su esposo con apenas lo indispensable.

Perdió la vista hace 37 años, trabajando, según cuenta, por lo que ahora tiene que vivir en la oscuridad, postrada en una cama, formando parte de las miles de personas que en Coahuila, además de su condición de pobreza, presentan alguna discapacidad

“Fue en una siembra –cuenta doña Cholita- y en esa siembra me resultó una mancha de sangre en este ojo. Luego se me cambió a éste y ya fui perdiendo la vista”.

De acuerdo con cifras de la Confederación Mexicana de Asociaciones a Favor de la Persona con Deficiencia Mental, en nuestro país existen 5 millones de personas con deficiencia mental y de 6 a 7 millones con algún otro tipo de discapacidad.

Según informes de la Oficina para la Representación para la Promoción e Integración Social para Personas con Discapacidad del Gobierno, cada año se suman alrededor de 260 mil personas con alguna discapacidad. En Coahuila el panorama es muy similar.

Y es que tan sólo en Saltillo existen cientos de personas como don Aristeo que, debido a su diabetes, ha tenido que atarse a una silla de ruedas.

“Siete años tengo yo ya en la silla de ruedas y pues no puedo trabajar nada, hay veces que no tengo qué comer y tengo que salir a pedir por ahí en la calle y pos no hay de otra nomás que hacerle la lucha”.