Saltillo, Coah.- El contagio que la economía mexicana adquirió de la debacle financiera y monetaria de Estados Unidos en 2008, impactó de manera negativa en las cifras del empleo formal, al grado que durante los ocho meses más agudos de la recesión, empresas establecidas en México desocuparon a más de medio millón de trabajadores.

A principios de 2008, el colapso en el sistema hipotecario estadounidense destapó una de las peores crisis económicas a las que la principal economía del mundo se ha enfrentado y debido a la vinculación comercial que México tiene con su vecino del norte, los efectos negativos para nuestro país aparecieron en cascada.

Los ingresos de México se encuentran ligados sobremanera al capital estadounidense, al grado que el 80% de las haciendas por exportaciones provienen de ese país.

Al deprimirse casi por completo el consumo en Estados Unidos, las exportaciones hacia ese país se colapsaron y en consecuencia, centenares de fábricas mexicanas estuvieron obligadas a detener su producción, lo cual derivó en recortes de personal.

Así, entre noviembre del 2008 y junio del 2009, los seis meses más difíciles de la contingencia, el empleo formal en México estuvo en caída libre y en total en ese periodo se cancelaron 614 mil 163 plazas laborales, al pasar de los 14 millones 407 mil 924 a los 13 millones 793 mil 761 empleos, de acuerdo al registro ocupacional que tiene el Instituto Mexicano del Seguro Social.

A decir del Banco de México, en su reporte económico de julio del 2009, la actividad económica en el país no sólo fue afectada por la crisis financiera internacional, sino además porque con esta coincidieron “fenómenos” como “la preocupación sobre los daños que resintió la economía a causa del brote del virus de la influenza A (H1N1) durante el segundo trimestre de 2009”.

Sin embargo la reactivación monetaria de Estados Unidos ha permitido que a partir de la segunda mitad del 2009 la recuperación del empleo formal en México haya sido constante.

Salvo una cifra negativa que se registró en diciembre de ese mismo año, entre el segundo semestre del 2009 y el primer bimestre del 2010 el saldo ha sido positivo en la estadística ocupacional.

Así, en julio del 2009, el primer mes con crecimiento en la estadística de empleos desde que estalló la crisis, los registros en el IMSS indicaban un total de 13 millones 808 mil 21 plazas laborales, pero en febrero pasado esa cifra subió a 14 millones 45 mil 755, de tal forma que la diferencia a favor fue de 237 mil 734 empleos.

El caso Coahuila

Aunque la economía en Coahuila aún no alcanza los niveles que tuvo hasta el primer semestre del 2008, cuando empezaron a surgir los efectos de la última crisis internacional, el empleo en la entidad se encuentra en proceso de recuperación y en la opinión de especialistas, la tendencia en la generación de fuentes de trabajo seguirá siendo favorable hasta el cierre del año.

De acuerdo con datos estadísticos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), la cantidad de empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se mantuvo a la alza durante enero y febrero del año en curso.

Si bien fue irrisoria la cantidad de empleos que se generaron en el país a la vuelta del último año, al menos la cifra dejó de ser negativa y de las 35 mil 526 plazas que se generaron entre diciembre del 2009 y enero del 2010, Coahuila acaparó el 17%, con una diferencia positiva de seis mil 187 trabajadores registrados.

En diciembre anterior, la delegación del IMSS en Coahuila cerró el registro con 499 mil 971 trabajadores permanentes; en enero del 2010 la cifra se elevó a 506 mil 158 y en febrero creció a 511 mil 47.

Pero las cifras que tiene la Secretaría de Fomento Económico en Coahuila reflejan una mayor ventaja en la estadística ocupacional.

En lo que va del año van más de 11 mil empleos (generados), fueron más de 6 mil el primer mes y más de 4 mil el segundo mes, lo que nos da poco más de 11 mil empleos.

En estos dos meses a nivel nacional han sido 125 mil empleos (de nuevo registro) y como un ocho o nueve por ciento del empleo que se ha generado en México ha sido en Coahuila.

Caída libre

La mala racha para las cifras de ocupación formal en Coahuila terminó luego que entre noviembre del 2008 y junio del 2009, las ofertas de trabajo estuvieron prácticamente canceladas en todos los ramos de la industria y la estadística se mantuvo en caída libre.

Durante esos seis meses, de acuerdo con estudios de la Secretaría de Trabajo, fueron 55 mil 52 empleos formales registrados ante el IMSS los que se perdieron.

Sin embargo, a partir del tercer trimestre del año pasado, con la incipiente recuperación económica de empresas claves para la industria coahuilense, como General Motors de México y Grupo Chrysler, se observó un repunte en la colocación laboral.

Así, entre julio del 2009 y febrero del 2010, la delegación del IMSS en el estado inventarió 26 mil 495 empleos de nueva creación.

Para el dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México, Tereso Medina Ramírez, la recuperación financiera de la industria automotriz instalada en Coahuila ha sido fundamental para detener los despidos de personal, habilitar plazas laborales que se habían cerrado y generar circulante que beneficia a sectores de la economía como el comercio.

“Por citar un ejemplo: a inicios del año pasado la producción de automóviles en Coahuila se mantuvo prácticamente en ceros debido a que las ventas se colapsaron y ante esto las empresas de la industria automotriz tuvieron que recurrir al despido de personal.

“Sin embargo, la situación durante los primeros dos meses de este año fue muy distinta, porque las empresas armadoras están operando, están produciendo y están generando empleos y de esta manera se están recuperando los empleos que se perdieron el año pasado”, mencionó el dirigente sindical.

Citó que sólo la planta de General Motors en Ramos Arizpe despidió a mil 500 trabajadores durante la primera mitad del año pasado, pero mencionó que “estas plazas se han ido recuperando gradualmente desde el segundo semestre del 2009 y vamos rumbo al 100% de la recuperación de los empleos que la empresa perdió el año anterior”.

Al respecto, Alanís Canales aseguró que “en general”, la industria instalada en Coahuila se encuentra en proceso de recuperar ventas, sus índices de producción y las plazas laborales que cancelaron durante el periodo más agudo de la crisis económica.

“Las empresas establecidas en el estado están involucradas en un dinamismo pleno y están en una etapa de recuperación que esperamos continúe para recuperar por completo los empleos que se perdieron y seguir generando condiciones de desarrollo para las diferentes regiones de la entidad”, señaló.

-¿Qué factor permite la reactivación del empleo en Coahuila?, se le preguntó.

“Primero están los incentivos que se entregan a los empresarios y también por las aplicaciones que el gobernador ha estado haciendo en materia de infraestructura. Eso es lo que está haciendo que hoy tengamos números positivos”, anotó.

En esto coincidió el alcalde de Saltillo, Jericó Abramo Masso, quien señaló que “la economía de la ciudad tiene un nuevo semblante y esto está directamente vinculado con que existe más empleo y por consiguiente hay una mayor cantidad de circulante”.

Dijo que tanto el Ayuntamiento de Saltillo como el Gobierno del Estado, han contribuido con la recuperación de los espacios laborales.

“El programa de empleo temporal que tenemos en marcha involucra a más de 500 personas que tienen un sueldo fijo y algo también muy importante, las prestaciones laborales, como el acceso a la seguridad social. Además está el proyecto de construcción del distribuidor vial El Indio-La Lechera que está generando más de 400 empleos directos, una cifra mucho muy importante de trabajadores”, anotó.

De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos de Banamex, la tasa de desempleo abierto en México irá a la baja en lo que resta del año, al pasar gradualmente del 6.5 por ciento al 5.2 por ciento entre el primero y el cuarto trimestre.