Arteaga.- Familiares del motociclista que pereció tras una larga agonía llegaron a las oficinas de la PGJE durante las primeras horas de ayer, haciendo el reclamo del cuerpo para poder comenzar sus honras fúnebres.

Aunque los deudos ya tenían decidido donar los órganos de Romualdo Jalomo Quiñones desde antes de la tragedia, tuvieron que presentarse ante el agente del Ministerio Público en turno para realizar los trámites legales de rigor.

Fue el fiscal Félix González Guzmán quien se entrevistó con los parientes del caído, finiquitando el asunto que desde el inicio estableció la decisión del difunto por regalar vida a otras personas que la requirieran mediante alguna de sus partes corporales.

Con el acercamiento entre ambas partes, se dio por concluido el expediente donde se estableció que el infortunado de 37 años falleció como resultado de una caída en su nave de dos ruedas, ocurrida en las cercanías de su domicilio en el ejido Los Lirios, el pasado 4 de octubre.

Ahora solo falta que los interesados reclamen el vehículo accidentado, que continúa bajo resguardo en un corralón de la vecina localidad esperando ser recuperado por los familiares del occiso.