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Publicado el lunes, 4 de septiembre del 2017 a las 03:21
Saltillo, Coah.- La noticia me tiene todavía impactado, y me tarde mucho en asimilarla, no podía creer lo que estaba viendo, busque en la televisión y nada, pero en unos minutos la noticia se volvió viral, aproximadamente, a las cinco de la tarde, en Monterrey, ¡ Murió Don Roberto Hernández Jr !.
En muchos portales lo catalogan la tarde de ayer solo como ‘el reconocido conductor deportivo’, y desde mi punto de vista, nada más corto y rabón que eso, y creo que mucha gente estará de acuerdo conmigo, esa definición se queda inmensamente corta para describir a UN HOMBRE QUE CON SU MICROFONO Y SU PASION POR EL DEPORTE, hizo GRANDE AL FUTBOL EN MONTERREY.
Y si hoy estamos exaltando sus 10 mil programas en radio, y los seis mundiales que transmitió para radio y televisión debemos de reconocer que cuando DON ROBERTO se propuso hacer carrera en la crónica de fútbol, narrando los partidos de Tigres y Rayados, el fútbol era el segundo deporte en Monterrey, porque los Sultanes eran los consentidos, y el beisbol el deporte número en afición.
Don Roberto llegó de su natal León en 1961, y desde su programa ‘Futbol al Día’ y narrando los partidos semana a semana, fue entusiasmando a la gente, y es que por su forma de transmitir, y por la pasión con lo que desempeñaba su trabajo, emocionaba a la afición y contagiaba a la gente.
Con don Roberto se presentaba un fenómeno único en el mundo, porque los aficionados llegaban a los estadios Universitario y Tecnológico, con su radio de pilas, para presenciar los encuentros en vivo, pero sin dejar de seguir la transmisión de ‘Don Rober’.
“CHUCHUY, NUNCA PIERDAS TIEMPO…” “¿Cómo está el único periodista que vale la pena saludar en todo este grupo?”, preguntaba y afirmaba a grito abierto, y claro, yo no me la creía, él lo hacia para hacer enojar a todos los cronistas de medios escritos, que tanto lo criticaban, que se la pasaban todo el tiempo hablando mal de ‘Don Rober’ Al final de los partidos, y antes de bajar a vestidores para hacer las entrevistas, siempre iba yo a despedirme de don Roberto, y le comentaba que después de sus saludos, los demás compañeros me hacían la ‘ley del hielo’, y un día me tomó de los hombros y me dijo : “Mira Chuchuy, tu nunca pierdas tiempo escuchando a los compañeros de profesión que te critican, o que hablan mal de ti, si lo haces, nunca vas a llegar a ningún lado”.
“Tu sigue haciendo las cosas como tu quieres hacerlas, como tu crees que están bien hechas ; Si no te corren tus jefes, es que estas haciendo las cosas bien, y tampoco nunca esperes que tus jefes vengan y te digan que te luciste o que escribiste una gran nota, nunca lo van a hacer, pero si a tus lectores les gustan tus crónicas, entrevistas, y reportajes, pues hazlo cada vez mejor”, me decía Don Roberto.
Ese era don Roberto Hernández Jr, un cronista de fútbol fuera de serie, un apasionado del fútbol, un hombre supo hacer de la polémica el instrumento para hacer crecer no solo su carrera en el micrófono, sino colaborando para que hoy en Monterrey se almuerce futbol, se coma futbol y se cene futbol.
Fui testigo de muchas tardes de crónicas de Don Roberto, apoyado atrás de las porterías por las comentarios siempre oportunos de Pepe León Ramos y Enrique Salinas Rangel, y mas tarde de Ernesto Chavana y Antonio Nelly ; También recuerdo las polémicas entre don Roberto en Canal 11 de Multimedios y Guillermo Martínez, de Canal 2 de Televisa.
Es imposible no recordar como cuando don Roberto tuvo muy serias diferencias con Jorge Lankenau, cuando era Presidente de Rayados, y de Banca CONFIA, el exitoso empresario trajo del Distrito Federal, para narrar en otras difusoras, primero a don Ángel Fernández, ya en el ocaso de su carrera, y mas tarde a Enrique ‘El Perro’ Bermúdez, pero al paso de los partidos, ninguno de los dos le hizo sombra, y hubieron de regresar por donde vinieron.
Ese era don Roberto Hernández Vázquez, el cronista que con un micrófono hizo del fútbol en Monterrey, toda una religión, descansa en paz, Don Roberto Hernández Jr.
Y me despido con esa frase con la que cerraba ‘Fútbol al Día’ y todas sus transmisiones… ¡Eso es todo!.
¡Gracias Don Roberto!
Don Roberto nunca olvidare sus palabras, consejos, recomendaciones en aquellas tardes en los palcos de prensa, tanto en el estadio ‘Tecnológico’ como en el Universitario, y es que al terminar los primeros tiempos, cruzaba de la cabina de radio a la de televisión, y al primero y al único que saludaba, era a un servidor.
, como parte de esa envidia profesional, tan característica entre la gente de los medios.
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