Saltillo, Coah.- Un grave problema de sobrepeso y obesidad es por el que atraviesa la niñez de Saltillo en edad de estudiar, pues tres de cada 10 menores de entre tres y 14 años padecen esta enfermedad, que deteriora su salud por el resto de su vida.

De acuerdo con el censo nominal para determinar peso y talla de preescolares y escolares de Saltillo, son más de 30 mil los alumnos que presentan estos problemas, la mayoría de ellos estudian en escuelas públicas por la mañana.

Especialistas en nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, encabezados por el doctor Jesús Padilla, desarrollaron este conteo hace año y medio, entre más de 113 mil niños de educación básica que estudian en escuelas urbano-marginales, públicas y privadas de la ciudad, resultados que a la fecha, explica el médico, siguen vigentes e incluso podrían haber empeorado.

Lo más curioso es que precisamente es en los colegios particulares donde proporcionalmente se concentra el mayor número de casos de sobrepeso y obesidad, pues el 34% de los niños que asisten a estas escuelas llevan a cuestas esta enfermedad.

Pese a todo, a la fecha no existen políticas públicas, ni estrategias concretas por parte de las autoridades educativas ni de salud para enfrentar el problema.

En la mayoría de las escuelas, por no decir todas, opera una cooperativa escolar o tiendita que distribuye toda clase de productos sin ninguna regulación ni criterio nutrimental.

La Secretaría de Salud da por sentado que el problema es serio; pese a ello, a la fecha se carece de un plan concreto o programa de capacitación para profesores o alumnos. “Se ha estado batallando para echar a andar la ley que prohíba a las escuelas vender comida con alto contenido calórico, admite el subsecretario Francisco Elizalde.

Los especialistas aseguran que, a pesar de que hace año y medio se obtuvieron los resultados del estudio, hoy en día la enfermedad sigue siendo un grave problema de salud pública, que ha colocado a Coahuila entre los estados que mayor incidencia tienen entre los niños y que amenaza con agravarse si no se toman medidas de fondo.

“La salud, al igual que la delincuencia, es el resultado de todo un fenómeno social, no es la causa, no podemos nosotros atacar como Sector Salud este problema; se tienen que unir todas las instancias que configuran el tejido social para poder resolver un problema que afecta al mismo tejido social, asegura el nutriólogo.