Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Se confirma la presencia de Tigres en la Concachampions Femenil México es muchísimo más peligroso que hace 18 años: Amnistía Internacional Incendio consume corralón en Veracruz Amon-Ra St. Brown renueva su contrato con los Detroit Lions por 120 MDD “Tengo miedo”: esposa de Noé Ramos, candidato asesinado en El Mante

Zócalo

|

Clasificados

|

Información

< Clasificados

Clasificados

Humedad: la peor enemiga

Por Eric Pichardo

Publicado el lunes, 21 de junio del 2010 a las 14:00


Hace solo unos días se cumplieron dos años de que las momias permanecen en un cuarto de 5 por 6 metros

Saltillo, Coah.- Hace solo unos días se cumplieron dos años de que las momias permanecen en un cuarto de 5 por 6 metros dentro de la Casa de la Cultura de Arteaga, mismo que carece de cualquier tipo de control de humedad y temperatura.

De hecho, el sitio tiene un “sistema” improvisado de mallas que cubren las ventanas, lo cual busca evitar la filtración de moscas u otras plagas que pudieran alojar larvas en los cadáveres y contaminarlos.

“Las mallas son parte de la garantía de la restauradora para que no se nos metan moscas, que son las que pueden dejar larvas, igual que cucarachas o algún otro insecto”, según explica Mario Alberto Monjarás de León, encargado del proyecto.

Lo cierto es que el acceso principal, que también está cubierto por una malla, no es hermético, la puerta no llega al suelo, de tal manera que existe una rendija en la parte inferior de al menos unos 4 centímetros.

Lo cual, asegura Monjarás, puede dar lugar a filtración de plagas aunque se tiene la fumigación que aún persiste.

Las condiciones son tan poco favorables en el espacio donde se encuentran que una de las paredes ya presenta filtraciones debido a las lluvias que han caído recientemente, lo cual ya genera una sensación de humedad en el cuarto.

“Ya se puede percibir la humedad, tanto las lluvias de las tardes como las brisas, pues necesitamos tener ventilado para controlar la humedad; aunque tenemos sílica gel, que es la que controla parte de la humedad no es al 100%”, explica el también cronista municipal.

“Gracias a Dios no ha pasado nada, pero el día que yo entre y que huela feo, pues la recomendación del INAH es que las tengo que mandar a cremar y ahí se perderían tanto los cuerpos como las inversiones”.

“Incluso ya está pagado el trabajo para meterlas a las vitrinas, pero no nos las han traído porque no se ha terminado el edificio; (aunque) después de la terminación del edificio aún hay 120 días más para la terminación de la museografía, que es lo que yo tengo entendido”, expresó.

Y es que de acuerdo con versiones de las autoridades, el museo está parado debido a la falta de presupuesto.

Sabemos del problema que hay económico, admite Monjarás, sabemos que hay otras prioridades, pero también esto era prioridad desde hace dos años.

CARRERA CONTRA EL TIEMPO

Los cuerpos momificados de San Antonio fueron descubiertos desde febrero del 2008; sin embargo, los trámites ante el INAH, tanto de Coahuila como México para que mandaran a la antropóloga física se demoraron tres meses, y no fue sino hasta mayo que se cumplió con ese trámite y se consiguió el permiso de exhumación de los familiares.

El 28 de mayo se exhumaron del panteón municipal de San Antonio de las Alazanas y desde entonces a la fecha permanecen en un cuarto que fue habilitado en el recinto cultural Casa de Carranza, a un costado del edificio que alberga la Presidencia Municipal de Arteaga.

“Recién cumplimos dos años y ya pasaron dos procesos de consolidación donde incluye limpieza, preparativos tanto textil como de la piel y la fumigación”.

La antropóloga Josefina Mancillas, quien es la encargada de los cuerpos momificados que se descubren en todo México, fue quien se encargó de exhumar los cuerpos, realizar los primeros estudios y enviar el dictamen final.

Ya con el documento, el Gobierno de Coahuila contrató a la empresa Tares de México, que a su vez subcontrató a la restauradora Norma García, quien se encargó de la limpieza y consolidación de los cuerpos, buscando evitar el deterioro.

“Aquí básicamente lo que se hizo fue aspiración con mucho cuidado, con algunas brochas, además de bisturíes, para separar ciertas piezas que estaban unidas y que se necesitaban desprender”.

Desde entonces las momias han entablado una carrera contra el tiempo, pues el museo donde serán exhibidas aun no está concluido.

MOMIFICACIÓN NATURAL

Contrario a lo que muchos pudieran pensar, el proceso de momificación de los seis cuerpos rescatados en San Antonio no fue premeditado, sino más bien fue producto de un proceso natural de deshidratación que se vio favorecido por las condiciones climatológicas de esta parte serrana del municipio de Arteaga.

“El proceso de momificación fue producido por el clima, por el microambiente que se generó y que fueron bien selladas las lápidas. Ahí se nota que no entró oxígeno, lo cual generó que no se concretara el proceso de putrefacción”, dice en entrevista el arquitecto Mario Alberto Monjarás de León.

De acuerdo con los estudios y análisis del lugar donde fueron halladas en el Panteón Municipal, que antes era el cementerio particular de una hacienda, a finales del siglo 19 las criptas de los grandes hacendados de San Antonio hasta el área de Galeana, en Nuevo León, se hacían al nivel del piso.

La ostentación que querían reflejar ante la sociedad de aquella época, relata el historiador, implicaba que sus criptas fueran del nivel del piso hacia arriba y las de los trabajadores fueran del nivel del piso hacia abajo. Además de ello, los antropólogos y especialistas quedaron maravillados por la ornamentación de los ataúdes, en especial el de Clara Nuncio que data de 1876 y que está revestido de toda clase de adornos de plata, que afortunadamente sigue intacto.

Notas Relacionadas

Más sobre esta sección Más en Clasificados