Saltillo, Coah.- A mitad de los pasados años 70 surgió en Estados Unidos la leyenda urbana de Bloody Mary, creada alrededor de una mujer que, se supone, sufrió una crisis de catalepsia y la enterraron viva, así que víctima de una maldición volvía al mundo si es que alguien osaba repetir varias veces su nombre frente al espejo.

En esta premisa se inspiró Bernard Rose para su filme Candyman y Stacy Title la retoma para Nunca Digas su Nombre, una nueva cinta de horror que arriba esta semana a la cartelera mexicana, para los amantes del género.

Anclado en esa línea argumental en la que los miedos más profundos de las personas se materializan en seres perturbadores, el filme se centra en la historia de tres jóvenes universitarios: Elliot (Douglas Smith), Sa-sha (Cressida Bonas) y John (Lucien Laviscount), quienes se mudan a una vieja casa cerna del campus de la Universidad de Wisconsin, en la que sin desearlo desatan una entidad sobrenatural conocida como The Bye Bye Man, entidad que va tras ellos cuando descubren su nombre. Los amigos intentarán salvar a los demás, ocultando la identidad del peligroso ser.

Lo tétrico de esta historia es que el ente es invocado sólo con pronunciar o pensar su nombre.

Trevor Macy, productor de la cinta, opina que lo vertido en ella en cuanto a atmósfera y riqueza narrativa se debe al talento de Title, quien atrás de cámaras hizo un buen trabajo con el elenco.

“Conocía a Stacy Title desde hacía años, y llevaba tiempo queriendo trabajar con ella detrás de la cámara. Pensé que este material era perfecto porque tiene mucha sensibilidad a la hora de fundamentar una historia, y ella aportó un punto de vista muy claro, tanto para el desarrollo del guión como para la ejecución del filme”, asegura Macy.

Quien admite que el trabajo de la realizadora en cuanto a la dirección actoral es uno de puntos a favor de Nunca Digas su Nombre es Doug Jones, quien encarna al tétrico The Bye Bye Man, sumándolo a su larga lista de personajes con complicadas caracterizaciones como es el caso de El Fauno y El Hombre Pálido (de El Laberinto del Fauno) y Abe Sapien/Hombre Pez (de Hellboy).

“Sólo con que me dijera dos palabras yo entendería lo que me quiere decir y la emoción que quería transmitirme”, dice Jones.

Por su parte, Lucien Laviscount, una de las caras más nuevas de la película, agrega: “Ella es como una figura maternal para mí”