Nadadores, Coah.- La trágica historia de la explosión en el Ejido Celemania donde murieron decenas de personas, sigue la misma trama, aún circulan las unidades con nitrato de amonio de la empresa Orica, sin vigilancia.

El dolor y la súplica de cientos de personas que perdieron a sus seres queridos, amigos, compañeros y conocidos, no fue suficiente para que las autoridades tomaran cartas en el asunto y atiendan la circulación de peligrosas unidades cargadas de nitrato de amonio que causó la explosión en el 2007.

No sólo la herida sigue ahí, en cada uno de los corazones de familias que perdieron a su ser amado, también el temor constante de otro posible estallido al ver pasar los tráileres de la empresa Orica por el ejido.

Luego de registrarse lo que sería la peor pesadilla convertida en realidad para los ejidatarios en el pasado 2007, el temor sigue latente, pues las unidades siguen operando por la Carretera Federal 30 sin ninguna precaución ni unidad piloto.

Las autoridades municipales aseguraron que solicitarían al Gobierno Estatal y Federal mayor vigilancia sobre la carretera al paso de estas unidades, pero nunca se tomaron cartas en el asunto.

Y es que no sólo los habitantes de este ejido están en peligro, sino todo el municipio, pues incluso pasan por la calle principal de la cabecera municipal sin torretas.

En entrevista con el alcalde Alfonso Valdés Delgado, comentó que los únicos que se han aplicado en la vigilancia de estas unidades pesadas es la Policía Preventiva, pero la falta de patrullas y policías les imposibilita escoltar los tráileres en cada una de sus salidas.

“Sabemos que es un peligro y que podemos ser víctimas de una explosión más, pero no está dentro de nuestro alcance detenerlos, sólo pedirles que aseguren sus cargas de nitrato de amonio con simbología, torretas y unidades piloto como prevención”, finalizó.