Sabinas, Coah.- En el Día del Estudiante, dos ejemplares jovencitos compartieron en entrevista exclusiva para Periódico Zócalo su experiencia, en la que consideran una de las mejores etapas de su vida.

Areli Leticia Martínez Villarreal, alumna de séptimo semestre de la carrera de Ingeniería en Geología, a sus veinte años forma parte de la que será la primera generación de geólogos en la Región Carbonífera.

Por sus notables cualidades como la responsabilidad, dedicación, cumplimiento, disciplina, entre otras, fue propuesta y aceptada en el consejo directivo de la universidad, en el que es portavoz de sus compañeros en la toma de decisiones que determinan el rumbo de su casa de estudios.

Para Areli los estudiantes deben ser personas abiertas al conocimiento, siempre dispuestos a aprender de los que saben, que los enseñan a pensar y a resolver los conflictos que enfrentarán como futuros profesionales.

“Nosotros seremos ingenieros y un buen ingeniero es el que en cada problema encuentra más de una solución”.

Desde pequeña cuestionó los sucesos naturales, el origen de todo lo que formaba su entorno, y conforme se fue adentrando en la carrera de geología supo que había encontrado su lugar.

Cuando culminó su educación media superior su familia la exhortó a elegir una carrera con la que se sintiera comprometida e identificada, porque era a lo que se iba a dedicar el resto de su vida, pero sus pensamientos fueron más allá, eligió una carrera que le permitiera crecer y desarrollarse exitosamente en innumerables áreas de trabajo, y cada vez se acerca más a su sueño, pues la preparación que está adquiriendo le va a permitir una vida llena de oportunidades.

Otro de los notables estudiantes es Jorge Abel Rábago Jr, alumno del octavo semestre de Ingeniería en Recursos Minerales y Energéticos, en la especialidad de energéticos, con un promedio académico de 91.1

Ha visto cómo muchos de sus compañeros han truncando su carrera por no darle prioridad ni seriedad a su verdadera función, que es ir a formarse como un profesionista de calidad.

“Cuando inicié la carrera mi grupo se conformaba de 60 alumnos, a la fecha solo quedamos 28, el paso por la universidad está lleno de diversión, aventuras, pero nuestro conocimiento debe ir creciendo al par de nuestra madurez, venir a la universidad es un compromiso que va más allá de aprobar las asignaturas, es la mejor inversión a nuestro futuro, un privilegio que no muchos tienen y menos en su propia ciudad”.

Esas fueron las palabras de Jorge Abel, que siente admiración por los estudiantes que son honestos, responsables y que no se limitan a la hora de descubrir sus fortalezas y capacidades.

Cuando inició su carrera tenía una idea poco clara sobre la importancia de los hidrocarburos, conforme se ha involucrado se ha enamorado de su profesión, al punto de querer dedicarse de lleno a la investigación como muchos brillantes investigadores que admira, entre ellos Eguiluz Castañón, que ha hecho grandes aportaciones a la geología en el territorio mexicano, en especial en la cuenca de Sabinas.