Monterrey, NL.- La inseguridad en Nuevo León no para y prueba de ello es la comunidad trans, la cual en los últimos 16 días ha perdido a 6 mujeres víctimas de asesinato.

Ante la situación, integrantes de la comunidad y colectivos se manifestaron de manera pacífica para exigir justicia y denunciar el nulo avance en las investigaciones de las muertes.

Un grupo de aproximadamente 50 personas acudieron a las instalaciones de Multimedios Televisión para poder visibilizar la problemática y la falta de atención por parte de las autoridades ante una serie de situaciones a las que se enfrentan de manera diaria y las cuales han terminado en crímenes de odio.

“No hay una investigación directa, parece que la Fiscalía simplemente le da carpetazos a los transfeminicidios. No hay culpables tras las rejas, quisiera contestarte, pero no siquiera hay una línea de investigación”, comentó Michelle Trujillo.

Investigaciones no muestran resultados

La falta de cultura, la violencia sistemática, así como la falta de legislación al respecto ha hecho que la comunidad trans se enfrente en numerosas ocasiones al rechazo en un sin fin de lugares.

“La gente piensa que tiene derecho a matarnos solo porque somos transexuales; la gente piensa que pueden negar nuestro acceso a los espacios solo porque somos transexuales. Los tres niveles de gobierno piensan que las iniciativas y propuestas de ley para fundamentar y validar nuestros derechos, y para que se respeten nuestras garantías individuales, no son importantes porque somos transexuales. He ahí la urgencia. No solo estamos aquí exigiendo justicia en nombre de las familias, también en nombre de las hermanas trans asesinadas, tanto cercanas como no cercanas. Esto va más allá; esta narrativa tiene que cambiar, y la contra narrativa de la resistencia trans debe tomarse con seriedad y con el respeto que se merece a todas las ciudadanas y ciudadanos del Estado de Nuevo León”, señaló Ana Eugenia Rodríguez.

La violencia en contra de la comunidad trans ha llegado a niveles alarmantes, donde las muertes se continúan registrando en el estado y sus investigaciones se encuentran sin resultados.

Por último pidieron a la sociedad en general dejar a un lado la indiferencia contra la comunidad de mujeres trans y que sus derechos no sean vulnerados.

Aranza, la joven de 23 años encontrada muerta a finales de julio

Aranza era una mujer tranquila y encantadora, así la describió su familia.

Aranza Aldanelly Castillo Cruz, una joven trans de 23 años, fue reportada como desaparecida la madrugada del 7 de julio tras salir de su domicilio en la zona norte de Monterrey.

Desafortunadamente, fue encontrada sin vida 19 días después. El hallazgo se dio el pasado viernes 26 de julio en un terreno baldío ubicado a unos cuantos kilómetros de su vivienda, específicamente en las calles Ocaso y Julio A. Roca.

Su familia la describió como una chica alegre y con mucha chispa, además de que tenía un emprendimiento.

“Era una persona que sólo se dedicaba a su trabajo. O sea, todo su entorno era pura alegría, nada más. Es una pena, una tristeza para toda la familia haberla encontrado en las condiciones en las que no queríamos encontrarla”, expresó Alejandro Monreal, tío de la víctima.

“Siempre dedicada a su trabajo. Le gustaba mucho lo que es la música, le gustaba el show. Y siempre, independientemente de que no te conociera, siempre te sacaba una sonrisa”, agregó Alejandro.

¿Nuevo León tipifica el transfeminicidio como delito?

Fue el pasado 18 de julio cuando el Congreso de la Ciudad de México aprobó con 42 votos a favor, 3 en contra y cero abstenciones la Ley Paola Buenrostro , una iniciativa de ley que tipifica el delito de transfeminicidio en el Código Penal con una pena máxima de setenta años de cárcel.

Sin embargo aunque la capital del país ya tipifica el delito de esta manera, Nuevo León no.

¿Dónde se castiga el delito como transfeminicidio?

Solo la Ciudad de México y el estado de Nayarit consideran al transfeminicidio como un delito en sus códigos penales.

¿En qué consiste la Ley Paola Buenrostro?

​Paola Buenrostro era una mujer trabajadora sexual y cuya muerte fue el primer transfeminicidio reconocido por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF).

La ley enfatiza en que hay una urgencia por reconocer el transfeminicidio “como una figura penal autónoma y como un crimen con sus propios rasgos, debido a que este se presenta como un crimen de odio contra mujeres trans y que su investigación aún enfrenta diversos y profundos retos”.

Con información en Milenio