25 Mayo 2020 04:00:00
Carta de un contador al contribuyente
Hoy se celebra el Día del Contador en México; el origen de dicha celebración se remonta al 25 de mayo de 1907, cuando don Fernando Díez Barroso presentó el primer examen profesional para graduarse como contador de Comercio. Y hoy más que nunca, entrando a la década de los 20s, se convierte en una carrera más que necesaria ante la fiscalización minuciosa de la autoridad competente.
Quiero abrir este espacio para compartir ideas y vivencias con el contribuyente, denominándolo cliente en sí, porque así es, parte fundamental en el éxito tanto de los Contadores que son parte del equipo como de su propio negocio.
En congruencia, por más buen contador que se sea, si el cliente no quiere pagar impuestos, crea situaciones complicadas en el curso de su empresa, sabemos que gracias a la tecnología el Fisco supervisa a detalle a todos los contribuyentes de los diferentes regímenes fiscales, desde Pymes hasta los grandes corporativos. Ya nadie está a salvo y los errores cuestan más de caro de lo que se piensa.
Entonces también de nada sirve un gran negocio bien administrado, si el contador esta desactualizado o impreparado para combatir conforme a las nuevas leyes los escenarios que llegasen a presentar, para proteger el dinero, patrimonio y futuro del contribuyente. Simplemente se requiere la cooperación de ambas partes en su máximo esfuerzo para llegar a ser una empresa fiscal y financieramente sana.
La mentalidad del pequeño contribuyente en la Región Norte de Coahuila es dejar todo lo fiscal al contador, y no digo que está mal, por eso se le paga sus servicios, pero indirectamente, el contribuyente al no involucrarse aunque no sea su área, por lo menos debe aprender lo más básico en el manejo y pago de sus impuestos, ¿por qué a veces el pago del IVA o ISR es muy alto?, ¿qué medidas se pueden tomar, conforme a las leyes, para disminuirlo sin tener consecuencias negativas?, son cuestiones que debe hacerse y mucho le ayudaría para una mejor comprensión fiscal.
Un error impulsivo de lo más típico es gastar toda la utilidad del negocio sin pensar en los impuestos, en las próximas inversiones o en inventariar tus materiales, errores no muy ajenos incluso en las grandes empresas.
Esto provoca que al final del día, no haya el crecimiento esperado, o lamentablemente llegue a problemas donde serán sujetos a una auditoría; mientras no se valore el papel del contador de la manera correcta, pieza relevante en todos los negocios y comprendan que todo se hace en equipo, que los milagros no existen y la última la palabra la tienen los números fríos, que el trabajo es constancia, son elementos clave para mejorar los resultados de cualquier empresa.
Los despachos contables conservan carteras de 100 contribuyentes hasta más de 1000, conformados con más de 10 empleados ante la fuerte carga fiscal; el contribuyente debe entender que, si realmente quiere crecer, debe escuchar al contador y a los expertos en la materia, para una mejor toma de decisiones y asegurar un desarrollo colateral para su entorno interno como externo.
El SAT y otras autoridades competentes con sus metas recaudatorias, se valen de campañas mediáticas para minimizar el trabajo del contador, sobre todo a los micros y pequeños comercios y empresas, para disuadirlos que no es necesario los servicios de un contador, sin embargo, esto es un mensaje engañoso o una celada en términos del juego de ajedrez, para caer en las garras del fisco.
A ti estimado colega, felicidades en tu día!, te deseo un día no tan laborioso, aunque sea lunes, es una profesión demandante, algo estresante, pero a la vez satisfactoria para tomar las mejores decisiones de la empresa; a ti amigo contribuyente, te pido entiendas a tu contador, ahí estará para ti, pero también es importante hagas equipo con él para fortalecer tu compañía.