Guadalajara, Jal.- Para Ubaldo, de 17 años, estar afuera de la tienda de sus familiares era seguro.

Los fines de semana se reunían él y sus amigos en el negocio de la Colonia El Vergel, en Tlaquepaque, donde estaban cerca de sus padres.

Por la misma cuadra viven varios de sus tíos y su abuelita, por eso acudía ahí. En el sitio también se reunían sus hermanos pequeños.

La madrugada de ayer, sin embargo, fueron víctimas de un ataque a balazos.

Ubaldo murió en el sitio, al igual que José Armando, de 27 años, cliente de la tienda.

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En la Cruz Roja Toluquilla fallecieron una adolescente de 17 años, amiga del joven, y Víctor, de 13.

Además, resultaron heridos César Gerardo, de 18 años, y Jesús Enrique, de 17, así como Christopher, de 13, y Alexander, de 10 años, primos de Ubaldo.

“¿Qué debían los niños? ¿Por qué si en realidad venían directamente por alguien, por qué no los esperaron en sus domicilios? ¿Por qué exactamente aquí, donde es una tienda, donde hay gente que viene a la tienda, hay menores, hay niños que salen a jugar?”, cuestionó una tía de los menores.

Sus sobrinos Ubaldo, Christopher y Alexander estaban afuera de la tienda cuando ocurrió el ataque.

“Seguido se juntaban aquí a platicar y a ‘pistear’, son amigos de mi sobrino el de 17 años. Convivían, y en vez de andar en otro lado, se venían donde uno los veía, pero fue lo mismo”, lamentó.

Por su parte, la abuelita de los menores, quienes son primos entre sí, recordó que ella escuchó las ráfagas y vio polvo.

“De hecho estaban los niños ahí, que no tenían ellos que estar ahí revueltos con los más grandes, pero ya ve que los niños siempre están ahí de metiches”, lamentó.

“Estaba mi hija adentro y el niño se fue y se metió a su casa y se sentó en el sillón, pero estaba la sangre ahí; entonces se levanta el señor de mi hija y le dice el niño ‘me dieron’, dijo, ‘estoy herido’ y que voltea (el papá) al suelo y vio el sangrerío y ya le habló él a mi hija y rápido salieron y se lo llevaron al hospital; a mi otro nieto, el de 13 años también, andaba mi hijo, su papá queriéndolo llevar”, relató la abuelita de Ubaldo, Christopher y Alexander.

El niño de 10 años, a quien de cariño le dicen “Lobito” y va en quinto de primaria, fue herido tres veces y está sedado pues se encuentra grave.

A Christopher tendrán que hacerle un injerto.

“Al de 13 años creo que se le arrancó el pedazo, ha de haber sido un arma grande, le arrancaron el pedazo, creo que le van a quitar un pedazo de piel de las sentaderas para ponerle”, abundó la abuelita.

La tía de los menores pidió a la Fiscalía de Jalisco no criminalizar a las víctimas.

“Que no juzguen sin saber, que mejor se preocupen por investigar bien las cosas”, solicitó.

La mañana de ayer, la familia de los pequeños se reunió afuera de la tienda para desayunar y poner veladoras en el sitio de la agresión.