Piedras Negras, Coah.- La solicitud que reiteradamente ha hecho la directora de Servicios Educativos, Elda Lorena Estrada, sobre la reubicación del jardín de niños Severino Calderón, es legítima, ubicado a un lado de la Casa del Migrante Frontera Digna, sin embargo es un albergue que ha estado en ese lugar por más de 20 años, opinó monseñor José Guadalupe Valdés.

Opinó que por su condición de migrantes, las personas que acuden a solicitar apoyo al albergue, no deben ser objeto de prejuicios, porque ser migrantes no los convierten en delincuentes.

Para el presbítero, considerado defensor de los derechos de los migrantes, en la actualidad existe una seudocultura,  que refleja la animadversión que puede despertar una persona por su condición y por su apariencia.

“ Hay personas que pueden vestir muy bien y difícilmente se va a juzgar de que puedan ser capaces de cometer un delito, caso contrario ocurre con los migrantes, que no por el hecho de serlos los convierte en personas que cometen delitos”, consideró.

Pese a ello, reconoció que se analiza la solicitud sobre la reubicación de una institución que por décadas ha operado en el mismo lugar, cuyo ministerio ha consistido en valar por los menos favorecidos, como son las personas migrantes.