Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Coahuila activa Plan de Respuesta Invernal 2025-2026; arman gran operativo Crecerían fraudes 60% en fin de año; alertan especialistas Prevén baje pago de ISR para 2026, actualizarán tasa Supera el Buen Fin ventas por 219.2 mmdp Frenaría a PIB larga revisión del T-MEC

Zócalo

|

Saltillo

|

Información

| Fotos: Zócalo | Josué Cepeda / Cortesía

Saltillo

Saltillo sui géneris, ¿qué más hay que contar?

  Por Maru Valencia

Publicado el domingo, 16 de noviembre del 2025 a las 12:50


Francisco Tobías hurga en la memoria colectiva y la cuenta de manera anecdótica, para que no se pierda y siga viva

Saltillo, Coah.- Una amalgama de tradiciones, un choque multicultural, el lugar en donde no pasa y suceden hechos surreales: la ciudad en la que todos sus habitantes son protagonistas de una historia, porque aquí, nadie es más importante que todos juntos.

Tan sui géneris, casi como obra de un sueño, Saltillo es oasis, es opulencia, es pueblo y es capital; es migración y es familia, con todo lo que eso implica, y las historias que de aquí emanan, no pueden estar guardadas en un archivo, por eso mismo, Francisco Tobías Hernández se dio a la tarea de hurgar en la memoria colectiva, recopilar la cotidianidad y contarla a manera de anécdota, para que no se pierda y para que siga viva.

Yo soy de Saltillo”, dice con orgullo la voz más joven de los historiadores.

Saltillense de corazón

Hijo del coach Tobías y de Gloria Gilia, ambos farmacobiólogos; él de padres libaneses y ella nacida en el mismísimo Callejón del Beso en Guanajuato, se conocieron estudiando, se casaron, pusieron el Laboratorio de Análisis Clínicos Victoria, tuvieron cuatro hijos y sembraron en ellos el amor por Saltillo.


Cuando me dicen que los saltillenses son muy cerrados, en lo personal no lo entiendo, porque mi mamá viene de otra tierra, mis abuelos llegaron de una tierra muy lejana; mi papá era un saltillense de nacimiento y yo soy un saltillense con raíces de fuera de aquí, pero no pueden decirme que los saltillenses somos raros, porque, por lo menos a mi familia, la han recibido con los brazos abiertos”, expresa Francisco Tobías.

–Entonces, ¿cómo los describiría?


Un Saltillense, el último gentilicio que se debe escribir con mayúscula, hombre y mujer trabajadora, de bien, y que vive en un pedazo del paraíso que se llama Saltillo”.

‘Yo soy de Saltillo’

Economista egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila, catedrático, político, escritor; desde 2012 comenzó con sus ya famosas “Cápsulas Saraperas”, difundidas en diferentes medios de comunicación, y desde 2022 inició la publicación mensual de “Yo soy de Saltillo, la Revista”, con un tiraje de 2 mil ejemplares, que pronto subirá a 3 mil; ha publicado cuatro libros sobre la historia de Saltillo, uno de ellos presentado en Frankfurt, Alemania, y los otros en la Feria Internacional del Libro Coahuila.


Si tú tienes una historia y la escondes y la guardas, se queda ahí, pero si la compartimos, seguimos dando identidad a nuestra ciudad”, explica, “porque esta ciudad, como cualquier otra en el mundo, tiene calles, avenidas, instituciones, edificios, pero hacemos la historia del día a día de las personas: personas importantes como Isidro López, que fue el primer mexicano en construir una motocicleta en nuestro país; pero también la de don Roger, que era un voceador de periódico que estaba ahí sobre Coss, y también era boxeador”.

Amor por su tierra

Francisco Tobías contagia su amor por su tierra, por su familia y por sus raíces desde que comienza a hablar, y deja claro que todos hacemos la historia de Saltillo, incluidos los foráneos que, una vez establecidos aquí, de a poco se adaptan a los modismos, a las tradiciones y hasta cambian sus comidas: de las tlayudas o las garnachas, a las gorditas y los taquitos al pastor.


Nuestra ciudad está construida con historias de todos quienes habitamos aquí, e incluso, hasta de quienes vienen únicamente de paseo, y si nosotros recopilamos las historias y las compartimos, estamos compartiendo el amor de nuestra ciudad, porque cuando tú conoces una ciudad a fondo te enamoras, y cuando tú estás enamorado la cuidas, la respetas, la proteges, la embelleces, pones tu pequeño grano de arena y eso es lo que intento hacer con las Cápsulas Saraperas”.

Oquedad nostálgica

Tobías Hernández transmite en sus palabras la pasión de sus aficiones, y uno no alcanza a comprender cómo, además de todo, también colecciona pines, tazas, máquinas de escribir, cámaras fotográficas y radios.

No sé si sea por llenar un hueco… a lo mejor sí es para llenar un hueco, pero no de amor, no, sino de añoranza”, expresa.


Y es que, a mí me sucede que extraño tiempos y épocas que no viví”.


Cuando escribo sobre Saltillo de 1950, yo no viví esa época ni esa historia, pero la extraño como si hubiera estado ahí, porque hubiera querido estar ahí”, comenta, “entonces, lo que intento hacer en las Cápsulas Saraperas es combatir el olvido con amor por el recuerdo”.

Aquí nacieron grandes héroes

Saltillo, lugar donde se fusionaron tlaxcaltecas y españoles, por donde Miguel Hidalgo recorrió el amargo camino de la excomunión, hasta donde llegó el presidente Benito Juárez protegiendo el Archivo de la Nación.

Aquí nacieron grandes héroes de la independencia y de la Revolución, por aquí bajaba Agustín Jaime y aquí se estableció la International Harvester en 1947, que impulsó el desarrollo industrial de la ciudad.

El primer director de la Harvester era un cubano, y la esposa decía que ella había estado en muchas partes del mundo por el trabajo de su marido, pero que el atardecer más bello que existía era el de Saltillo”, afirma el historiador.

Así, entre recuerdos y anécdotas, Francisco Tobías ya se convirtió en protagonista de una de sus historias.

¿Qué hay que  contar de Saltillo?

Simplemente la ciudad más antigua del noreste de México.

La ciudad que tenía la Feria más grande en la época del virreinato de la Nueva España.

Donde Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria, le contestó al virrey para decirle que el indulto era para los traidores y no para los defensores de la patria.

Este fue el primer poblado en declarar la independencia de esta América, es decir, de lo que hoy es México.

Aquí el presidente Benito Juárez estuvo con su familia y dio origen a la primera Organización Mutualista en todo México, la Zarco de Artesanos, que se debe por Francisco Zarco y por los artesanos de la zona Centro, que eran la burguesía, los ricos del pueblo que se encargaron de formar esta primera organización mutualista en el país.

Ciudad de héroes tan escondidos como el Rey Dormido, don Braulio Flores, que desafió a las fuerzas norteamericanas venciéndolas en el anonimato.

Tan sui géneris que tenemos que agradecerle mucho al más grande de los traidores de la patria, como lo es Antonio López de Santa Anna quien, por decreto, ordenó la elaboración del primer plano de la ciudad de Saltillo y la construcción de la Alameda.

Saltillo fue la última ciudad en donde hubo un fusilado: un hombre que había matado a dos compañeros de armas en Zacatecas, en una cantina, y lo fusilaron en la penitenciaría, donde hoy está la Secretaría de Finanzas.

Una ciudad en donde, por pequeña que sea, fue la primera en todo México donde se operó de bocio.

El primer lugar en Coahuila donde hubo una separación de siameses en los años 80.

Una ciudad tan extraña que es aquí donde hubo un espectáculo en el que un toro se enfrentó a un león en la Alameda, venciendo el león en 1898: el señor Roberto C, Pate pidió permiso al Ayuntamiento.

Una ciudad en donde tenemos dos teatros que se incendiaron cuando se presentó una obra llamada “El loco Dios”, de José Echegaray, un drama en prosa en cuatro actos sobre la injusticia.

Lugar de nacimiento de la más grande muralista de México, Elena Huerta Múzquiz; el poeta Manuel Acuña, y el reconocido torero de fama mundial Fermín Espinosa “Armillita”.

Hogar del glorioso Ateneo Fuente, que fue la primera escuela de bachilleres de todo México, y de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, institución en donde ha venido gente del extranjero para estudiar y regresar para combatir la hambruna en sus tierras.

Se tomó la primera fotografía de un ejército aquí en Saltillo, en 1847, durante la intervención estadunidense.

Una ciudad que ha sido defendida por saltillenses, por mexicanos y hasta por extranjeros, como irlandeses, integrantes del Batallón de San Patricio.

Hogar de Casiano Campos, un comunista al quien la CIA asignó un espía a dos puertas de su casa, le revisaban el periódico cuando lo recogía, debido a que él apoyaba a la Unión Soviética y tenía una agencia de autos rusos Moskvich aquí en Saltillo.

Más sobre esta sección Más en ZocaloApp-home2

Hace 12 horas

Sumará Javier Díaz 500 cámaras de videovigilancia en Saltillo

Hace 12 horas

Acuden cientos de personas, como es tradición, a la Ruta Recreativa

Hace 12 horas

Barrera metálica atraviesa camioneta tras choque en colonia Oceanía

Hace 21 horas

Ebrio conductor deja a padre e hija prensados en calzada Narro; los impacta a exceso de velocidad

Hace 21 horas

Joven motociclista abandona a su amigo herido tras chocar en colonia Teresitas

Hace 21 horas

Jóvenes abandonan Jetta destrozado tras chocar contra muro en Fundadores

Hace 21 horas

Impacta contra poste su Camaro a alta velocidad en colonia Amistad

Hace 1 dia

Artesanos saltillenses al rescate de la piñata

Hace 1 dia

Metodismo, clave en la educación femenina local: Se adapta a la nueva transición

Hace 1 dia

Grave jovencito: sufre sobredosis dentro de anexo

Hace 1 dia

Fortalecen seguridad con casetas y equipo en Saltillo

Hace 1 dia

Se duerme ebrio y daña un BMW