Madrid, España.- Organizaciones ecologistas, junto con el cantante español Miguel Bosé, demandaron hoy la prohibición del comercio internacional de atún rojo, especie en situación crítica por la sobrepesca y la explotación.

En una rueda de prensa en el emblemático Círculo de Bellas Artes, Bosé lamentó que los políticos ignoren la mayoría de las recomendaciones científicas relacionadas con la riqueza de los fondos marinos y “tomen decisiones basados en sus propios intereses”.

Aseguró que el atún rojo es pieza clave para que otras especies sean sostenibles y sustentables por lo que es necesario incluir esa especie en el Apéndice 1 del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).

Actualmente se negocia en el seno de la Unión Europea (UE) una posición común para la reunión de marzo de CITES, que resultará determinante para el futuro de esta especie.

El Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, en una resolución que se enmarca dentro del proceso, ya ha instado a los Estados miembros a que apoyen la propuesta de Mónaco para una prohibición del comercio internacional de la especie.

Bosé participó en una declaración conjunta con organizaciones no gubernamentales ecologistas, auspiciada por la Fundación MarViva y Oceana Europa.

“Siempre hay alternativas para que lo principal en un sushi no sea atún rojo. Nosotros tenemos un magnífico jamón ibérico”, bromeó el cantante.

Las organizaciones reiteraron que el atún rojo se encuentra en una situación crítica en el Atlántico norte, lo que obliga a llevar a cabo acciones inmediatas para asegurar su futuro.

“Décadas de sobrepesca, pesca ilegal y una gestión dominada por los intereses de la industria han diezmado la población de reproductores de atún rojo hasta niveles inferiores a un 15 por ciento de la población existente antes de la pesca industrial”, añadieron.

El ex criador de atún Roberto Mielgo Bragazzi precisó que la infradeclaración de capturas de atún rojo, en 2008 y 2009, supera el 50 por ciento, lo cual, sostuvo, es un dato que demuestra la situación crítica de la especie.

Apuntó que de 1996 a 2001, un 75 por ciento de los atunes rojos capturados pesaban más de 120 kilos, e incluso había algunos que superaban los 500 kilos.

Sin embargo, desde el 1 de junio de 2008, el 75 por ciento del atún rojo capturado es de menos de 120 kilos y en algunos casos, no llegan ni a 30 kilos.

“Estamos viviendo un colapso de facto con la especie y de hecho aunque logremos incluirla en el Apéndice 1 del CITES, a lo mejor lo que logramos es darle un funeral de primera clase”, resaltó.