Ahora, Jalisco se suma a la estrategia nacional para el desarrollo de esta industria, al convertirse en una de las tres sedes del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores “Kutsari”, un proyecto con el que México busca posicionarse como un actor clave en la fabricación y desarrollo de estos componentes.
Anunciado por el Gobierno de la República, este plan tiene como objetivo consolidar a Jalisco, Puebla y Sonora como los principales estados donde se impulsará la investigación y el diseño de semiconductores en el país.
Para Jalisco, que ya es un referente en el sector tecnológico y de manufactura avanzada, la llegada de “Kutsari” representa la oportunidad de atraer mayor inversión, fortalecer su ecosistema de innovación y generar empleos en una industria que mueve el mundo. Los semiconductores tienen una propiedad única: pueden actuar como conductores eléctricos o como aislantes, dependiendo de factores como la temperatura, la presión y la radiación.
Esta versatilidad los hace indispensables para la fabricación de chips, diodos y transistores, los componentes esenciales en teléfonos, automóviles, electrodomésticos y hasta en infraestructuras de telecomunicaciones. Sin ellos, la conectividad global y el avance tecnológico serían imposibles.
Un poco más sobre semiconductores
La industria de los semiconductores se divide en dos grandes grupos: los elementales y los compuestos. Además, existen dos tipos principales: los intrínsecos, que son materiales puros que pueden utilizarse directamente en dispositivos electrónicos, y los extrínsecos, que requieren un proceso de dopado para modificar sus propiedades y mejorar su desempeño en circuitos electrónicos.
El dominio de esta industria se concentra en Asia. Taiwán lidera la producción global, seguido de Corea del Sur, China y Estados Unidos, mientras que Japón, Alemania e Israel también tienen una presencia significativa en el sector. Con la creación de “Kutsari”, México busca insertarse en esta cadena de valor y desarrollar su capacidad en el diseño de chips.
El reto es enorme, pero la oportunidad también lo es. Jalisco, con su tradición en la industria electrónica y su capacidad para atraer inversión extranjera, tiene el potencial de convertirse en un centro de innovación en semiconductores en América Latina.
“Kutsari” es el primer paso de un camino que puede colocar a México en el mapa de la revolución tecnológica del siglo XXI.