Monterrey, NL.- Durante la primera quincena de mayo, Nuevo León reportó 47 municipios con algún grado de sequía, esto es el 92 por ciento de los ayuntamientos.

Este nivel de sequía no se había presentado desde mayo del 2021, cuando había 49 municipios con esta condición, es decir, el 96 por ciento.

Las lluvias de abril y mayo no han frenado la crisis hídrica en Nuevo León, por el contrario, la situación se ha agravado desde inicios de año.

Abril cerró con 45 municipios con sequía, lo que representaba un 88 por ciento, y en los primeros 15 días de mayo el estado sumó otros dos ayuntamientos afectados, de acuerdo con el Monitor de Sequía en México de la Conagua.

Anáhuac cumplió un mes en estado de sequía excepcional, el nivel más grave, en el que se presenta escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos, pérdidas de cultivos y pastos así como riesgo de incendios.

Agualeguas, Lampazos, Parás, Sabinas Hidalgo, Vallecillo y Villaldama se mantuvieron en un nivel de sequía extrema, el cual también afecta a los afluentes, puede provocar incendios y pérdidas de vegetación.

Después continúa el grado de sequía severa que en abril afectaba a 15 municipios pero en mayo aumentó a 24, incluyendo Apodaca, Cadereyta y Santiago, así como municipios de la zona citrícola y del norte del Estado.

Otros 16 municipios, entre ellos Monterrey, San Pedro, San Nicolás, Santa Catarina, Escobedo, García y Guadalupe presentaron una sequía moderada.

El 2 de febrero de este año el Gobierno estatal declaró un estado de emergencia por sequía extrema y emitió recomendaciones para promover el cuidado del agua.

El Estado pidió desde el 20 de enero a la Conagua emitir la declaratoria de emergencia para Nuevo León, pero hasta la fecha no ha ocurrido.

La declaratoria de emergencia federal contempla medidas transitorias como limitar los derechos de agua mediante reducciones de volúmenes a los concesionarios que se encuentren en cuencas en condiciones de sequía severa, extrema o excepcional.