Nacional
Por Agencia Reforma
Publicado el jueves, 19 de septiembre del 2024 a las 07:55
Ciudad de México.- A siete años del sismo del 19 de septiembre de 2017, el avance en la reconstrucción que reporta el Gobierno capitalino está inflado, no ha ejercido todos los recursos de los que ha dispuesto y las cifras de inversión son contradictorias.
El 23 de agosto, la Comisionada Jabnely Maldonado, aseguró que han atendido y entregado el 99 por ciento de las viviendas dañadas ante el final del sexenio que inició la hoy Presidenta electa Claudia Sheinbaum y que concluirá Martí Batres.
Sin embargo, cifras oficiales de la Comisión para la Reconstrucción la contradicen. En el portal de la dependencia se informa que han entregado 19 mil 379 viviendas y están por iniciar obras en 2 mil 422.
Naxhelli Ruiz, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM, expuso que un censo de la Comisión, con corte al 31 de agosto, indica que hay 2 mil 570 viviendas que no han sido concluidas.
Por lo cual, hay un 13.5 por ciento de hogares que faltan de entregar, es decir, el porcentaje real de avance es del 86.5, subrayó.
“Lo que es importante señalar de las cifras que están en el propio portal de Reconstrucción, creo que hay que enfatizar eso, es que en realidad esas cifras del 99 por ciento de avance, la verdad es que está inflada.
“Para ser honestos y para, digamos, ser fidedignos, respecto a sus propias cifras, en realidad les está faltando el 13.5 por ciento”, comentó.
También lamentó que no existe un registro oficial sobre cuántas personas damnificadas regresaron a habitar a los inmuebles intervenidos, pues además se tienen que enfrentar a varios trámites, entre ellos, los notariales o recibir garantía sobre situaciones no perceptibles a simple vista.
“Se ve de manera creciente, en ciertos edificios, que la gente se niega a regresar por vicios ocultos que se están dando, entonces, hay muchos factores por los cuales la gente no regresa”, apuntó.
La cantidad real de recursos que ha gastado el Gobierno de la CDMX para realizar la reconstrucción de hogares es una incógnita, pues las autoridades han dado cifras contradictorias y confusas.
Pese a que hay miles de víctimas que no han regresado a casa, la Comisión no ha gastado todos los recursos de los que ha dispuesto, pese a que la dependencia afirme lo contrario.
En su portal, asevera que ha gastado 10 mil 170 millones de pesos. Sin embargo, en junio de 2023, la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que habían invertido, hasta ese momento, alrededor de 17 mil millones de pesos.
“Esa cifra (los 10 mil millones) es muy inferior a otras cifras que se habían mencionado hace un par de años, incluso, por la propia doctora Sheinbaum, que andaban en el orden entre los 16 y los 20 mil millones de pesos.
“Este reporte que tiene que haber, mucho más transparente, de realmente cuánto costó la reconstrucción, cómo se distribuyó, en qué año se distribuyó, con qué criterio se hizo una inversión pública en ciertos cuadrantes o en ciertos edificios y eso, desafortunadamente, no lo veo”, planteó Ruiz.
De 2019 a 2023, el Fideicomiso para la Reconstrucción dispuso de 14 mil 150 millones de pesos, es decir, no fueron ejercidos 3 mil 980 millones de pesos en ese lapso, si se toma en cuenta los 10 mil 170 millones gastados en seis años que reporta la Comisión.
REFORMA solicitó vía transparencia al Fideicomiso el presupuesto por año y dinero ejercido.
Contestó que de 2019 a 2023, fueron ejercidos 9 mil 706 millones de pesos, de 14 mil 150 millones que dispuso en el mismo lapso.
En contraste, en septiembre del año pasado, la Comisionada Jabnely Maldonado insistió que lo reportado en el Fideicomiso es sólo una “programación” y no recursos disponibles.
“No hay forma de tener ese saldo en el Fideicomiso, porque nos van dando conforme vamos presentando estimaciones de cada una de las obras”, dijo en ese entonces la funcionaria.
Han pasado siete años del sismo del 19 de septiembre de 2017, pero aún hay damnificados que han sido invisibilizados por el Gobierno local.
El temblor magnitud 7.1 provocó daños en el edificio de Calle Oriente 150, Colonia Moctezuma, Alcaldía Venustiano Carranza, razón por la que autoridades pidieron a los habitantes de 15 departamentos que lo conforman desocuparlo de manera inmediata debido a un riesgo inminente.
La sacudida provocó grietas en los muros del segundo nivel, además de que incrementó el asentamiento diferencial que ya presentaba el inmueble de seis niveles.
Más de 60 personas que rentaban por 3 mil pesos cada vivienda lo desalojaron y vivieron cerca de un año en un albergue habilitado temporalmente en el Deportivo Moctezuma Segunda Sección.
Desde entonces, el edificio no ha sido intervenido y, al entrar a él y subir por sus escalones blancos, la inclinación se percibe de inmediato.
Pese al peligro, las familias de siete departamentos regresaron a vivir al lugar debido a que no cuentan con recursos económicos para rentar en otros espacios.
Los inquilinos han acudido a numerosas juntas con funcionarios y han realizado trámites burocráticos con el Gobierno capitalino para que el caso forme parte del Programa de Reconstrucción, pero sólo han encontrado un camino tortuoso.
En febrero de 2018, la anterior Administración capitalina consideró que se debía diseñar un proyecto de reestructuración, rehabilitación y recimentación para Oriente 150.
Sin embargo, en 2019, ya bajo el mando de Sheinbaum, dejó de considerar a los habitantes de este inmueble como damnificados, pues, argumentó, el dueño del edificio había fallecido hace 30 años.
Los afectados insistieron para recibir ayuda, pues remarcaron que son poseedores.
En 2021, el ex Secretario de Gobierno, José Suárez del Real, intervino y abogó por los afectados, recuerda Jorge Calderón, uno de los inquilinos.
Fue así que el Instituto de Vivienda (Invi) acordó con la Comisión para la Reconstrucción entregarles apoyos económicos de renta durante dos meses.
Dicho apoyo para personas damnificadas quedó asentado en un documento oficial, del que REFORMA tiene copia.
El acuerdo entre la CDMX y vecinos estipulaba que en dos meses el inmueble sería expropiado para que posteriormente fuera reconstruido, pero la promesa no se cumplió.
Una vez finalizado ese periodo, dejaron de recibir el dinero.
Jorge Calderón, de 67 años, no regresó a habitar el edificio debido al temor de que colapse.
“Gracias a Dios no ha habido un temblor fuerte”.
“Está igual el edificio, no se ha hecho nada más que papeleo, nos dicen que ya está la expropiación, pero no tenemos documento que nos certifique que está expropiado el edificio”, expresó.
Pero cerca de 35 personas volvieron a habitar siete departamentos, varias de ellas con discapacidad o de la tercera edad.
“Sí hay el temor, pero más está, ¿con qué pagan una renta? Definitivamente se arriesgan, yo la verdad me fui porque aquí es un temor, en las noches se oye cómo truena el edificio”, comentó Calderón.
Su nieto Alfonso vivía en otro de los departamentos, en el número 6. El joven de 27 años compartía la vivienda con su mamá Lucía y su hermana Lupita, quien en el momento del temblor estaba embarazada.
Los tres se solían reunir en la sala donde había un sofá y un televisor. Ahora, el espacio, donde compartían risas y esperanzas, está llenó de polvo, basura y escombros.
En el sismo, Lupita salió descalza y apresurada para ponerse a salvo. Desde entonces, no ha vuelto a casa.
La gestación la tuvo que continuar en el albergue, en donde le dieron los dolores de parto, motivo por el que fue trasladada a un hospital en donde nació su hija Valentina, quien cumplirá siete años.
“Quisiera volver a una casa segura, a un departamento seguro.
“Nos dan vueltas, se echan la pelotita, una instancia a otra, la Comisión para la Reconstrucción al Invi, cuando el Jefe de Gobierno trata de poner orden pero no sé si son las instancias que no le hacen caso”, reflexionó.
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