Saltillo, Coah.- Sigue aquí. El murciélago cabeza plana (Myotis planiceps), es endémico de la región, y a pesar de los incendios forestales y el crecimiento de asentamientos humanos ha sobrevivido, aunque desde hace años está en peligro de extinción.

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El mayor riesgo que enfrenta esta especie es la destrucción del hábitat, es decir ellos dependen de que estas yucas se mantengan en pie”, aseguró el maestro en ciencia, Ganesh Marín Méndez, al señalar las palmas en donde habita esta especie.

Hace una década se localizó una población de murciélagos cabeza plana en la zona conocida como Los Pinos, en Arteaga, Coahuila, y hasta ese momento se creía extinto, pero tras las investigaciones efectuadas recientemente, se observaron más ejemplares hibernantes y en otras áreas distintas, ahora en la Sierra de Zapalinamé.

Aporta al ecosistema

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Pero el hecho de que siga estando aquí este murciélago creo que es una de las más y mejores noticias, tanto para el ecosistema, para nosotros como biólogos, como para los servicios ecosistémicos que esta especie está proporcionando”, agregó.

Desde que se descubrió y dado que es muy poco abundante, han pasado muchos periodos donde se ha dejado de encontrar, por ello, es importante efectuar investigaciones científicas que permitan obtener más información de su vida, procesos reproductivos y migración. 

El murciélago cabeza plana es de los más pequeños del mundo, pesa apenas entre 4 y 5 gramos y es una especie endémica de México. Vive en los bosques de abetos, pinos y encinos, a una altura mayor a los 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar. Son insectívoros, siendo este uno de los servicios que provéen al humano, ya que mantienen a los insectos de cultivos bajo control.  

Proyecto Murcielagos Hibernantes

Conscientes del valor de la especie, la Universidad Nacional Autónoma de México, a través del laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres del Instituto de Ecología, efectúa el proyecto Murciélagos Hibernantes, en el cual se destinó un apartado para la investigación de la especie cabeza plana.

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Esta investigación la estamos desarrollando para entender más sobre de la ecología de este animal Myotis planiceps, que es una especie microendemica, que solo se encuentra en algunas áreas entre los estados de Coahuila, Nuevo León y Zacatecas”, exteriorizó Daniel Ramos Huapaya, coordinador del proyecto. 

La investigación

Son cinco investigadores guiados por el doctor Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM. La investigación tiene como pregunta ¿A dónde se van estos murciélagos durante el invierno?

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Pues esta investigación es parte de un proyecto más grande, que abarca a los murciélagos hibernantes de México, y ya venimos cuatro años trabajando en el instituto, en la parte central y norte de México”, añadió.

La investigación en campo está a punto de concluir, llegaron la primera quincena de junio y esperan regresar en otro momento para continuar con la indagatoria. Cabe resaltar que el apoyo brindado por Profauna fue clave para que esta investigación se realice en la sierra de Zapalinamé.

¿Como los atrapan?

Para estudiar la rutina de vida del murciélago cabeza plana, el grupo de científicos captura especímenes. Utilizan redes de niebla, parecidas a las de voleibol, de nailon, negras y muy finas. Se colocan en el bosque, para que mientras los murciélagos vuelan puedan ser capturados.

Una vez que se bajan las redes se diferencian los murciélagos cabeza plana de otras especies, y se les coloca un radiotransmisor, explicó la bióloga, Daniela Cafaggi Lemus.

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Estos animales pesan menos que una moneda de 5 pesos, entonces todo lo que se les agregue tiene que ser de un peso muy pequeño. Nosotros estamos colocándoles unos radiotransmisores, cada uno pesa 3 gramos aproximadamente. Lo que hacemos es cortarles el pelo para que el radio se adhiera en la espalda”, explicó.

Cada radio cuenta con un número de identificación, pero además los investigadores les asignan un nombre a cada murciélago. 

Una vez que el radio está instalado, la batería dura alrededor de 20 días. La mayoría de los radios que se colocan se pierden en el bosque, ya que con el tiempo se caen por sí solos y ya sin batería es difícil localizarlos.

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Una vez colocado soltamos al murciélago para que haga su vida, ese radio eventualmente se va a caer cuando el pelo empieza a crecer, el radio se cae y no les genera ninguna molestia, no les afecta en nada y se empiezan a seguir con una antena”, detalló.

Lo estudian por días

Una vez que el murciélago tiene el radio instalado, se ingresa a la antena la frecuencia específica del radio y se recorren largos kilómetros en la carretera y entre las cumbres de las montañas para localizar al murciélago, manifestó el pasante de Biología Aarón Romero Ruiz.

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Para poder determinar la dirección en la que se encuentra el murciélago, dependiendo de qué tan cerca o que tan lejos estemos del murciélago, la antena a través del sonido nos va a decir, si es un sonido muy intenso quiere decir que estamos más cerca”, señaló.

Lo que se trata de determinar con las antenas es cuánto se mueven, en donde están aproximadamente, y con ello, responder las preguntas de investigación planteadas. 

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Estas (antenas) alcanzan dos kilómetros y con ello ya nosotros podemos determinar la distancia y la dirección, pero también está limitado al terreno, si es que llega más corta o lejana la frecuencia”, agregó.

Gracias a estas antenas se ha podido avanzar en la investigación para determinar las zonas donde con mayor frecuencia se reúnen, las condiciones de las áreas donde duermen, entre otras cosas, que una vez que se concluya la investigación se publicarán científicamente.

A cuidar el ecosistema

Entre los datos obtenidos en la investigación sobresalen que se alojan en las yucas (palmas), en las que durante el día se resguardan en lo que cae la noche para salir a buscar alimento, por ello es trascendente que esta planta continúe existiendo.

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Necesitamos una mayor organización y un seguimiento de las áreas que debemos mantener para que nos provean de agua, de aire limpio, pero también para que nos provean de todos los servicios ecosistémicos que estas especies dan”, señaló maestro en ciencia, Ganesh Marín Méndez.

Dijo que hay que mantener las áreas naturales protegidas, tratar de mantener la cobertura forestal, ser responsables cuando se visita el campo y no hacer fogatas, para evitar incendios forestales, además de evitar la deforestación.