Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Jacqueline golpeó hasta la muerte a su hija de 5 años por no haber realizado limpieza en casa Llama olímpica deja Grecia y pone rumbo a Francia, a menos de 100 días de París 2024 Detienen a presunto feminicida de Karla de 15 años en Tlalnepantla; sería su primo Automovilistas convierten calle de Monterrey en zona de ring; se pelean en plena vía pública ‘Oficiales tenían orden de disparar por reporte de estudiante armado en Eagle Pass’

Zócalo

|

Clasificados

|

Información

< Clasificados

Clasificados

Sueños que traspasan fronteras

Por Cristal Romo

Publicado el martes, 17 de enero del 2017 a las 10:00


La estudiante de la UAdeC vive una oportunidad única en Alemania con el proyecto de movilidad estudiantil.

Monclova, Coah.- Los retos de un mundo globalizado impactan con ahínco a la juventud, Ana Cristina Fraga Sanmiguel, de 21 años de edad y oriunda de Piedras Negras, Coahuila, es claro ejemplo de la movilidad estudiantil que imprime retos mayúsculos a las generaciones presente y venidera.

“Hay muchísimas oportunidades, pero también hay mucha competencia. Son dos cosas que hay que ver, se te abre un mundo de posibilidades y oportunidades infinitas, pero también el campo laboral es muy competitivo”, reveló la universitaria que hoy tiene la ciudad de Stuttgart, en Alemania, como su casa, gracias a un intercambio estudiantil, mismo que le sumerge en este oleada de nuevos alumnos decididos a no dejarse vencer por la distancia.

Su sueño desde adolescente fue viajar para conocer el mundo, y una vez que ingresó a la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad Autónoma de Coahuila, en la licenciatura de Administración de Recursos Humanos Unidad Saltillo, comenzó el camino que le lleva a tejer sus anhelos, ‘ya amarró’ el ingresar a laborar a una empresa alemana.

Fue a través de la Coordinación General de Relaciones Internacionales de la Máxima Casa de Estudios, bajo el programa ‘Movilidad Estudiantil’, y debido a un promedio de excelencia académica, que consiguió en el mes de agosto del 2016 pisar tierra alemana, para ingresar por un semestre a la Universidad DHBW (Duale Hochschule Baden-Württemberg).

“Tenía una gran variedad de destinos a los que podía ir, pero me dijeron que había una vacante en Alemania, que si la quería tomar y dije, pues vamos a ver, no sé nada de alemán, pero lo podemos intentar”, confesó entre risas.

Ana reconoce que gracias a la UAdeC su proyecto tomó forma, pues le ofrecieron una beca con la que se solventó la mayoría de sus gastos, pero su familia sigue siendo su fortaleza.

“Venir hasta acá es un gasto increíble, salen tantas cosas que es un gasto increíble, salen tantas cosas que dices en qué momento o cómo fue tanto dinero, y ellos te apoyan monetariamente, y si juntamos todo se hizo posible tener esta oportunidad de un semestre”, continuó.

Por lo que el tema del gasolinazo en México no le es ajena, le ha impactado a sobremanera a pesar de los miles de kilómetros que le separan de su hogar, “mis papás siguen ganando en pesos, la gente creé que por estar lejos es algo que no resienten, pero se equivocan, hay que apretarse el cinturón”, manifestó.

No obstante su empeño y ganas de sobresalir le han premiado con la oportunidad de realizar sus prácticas profesionales para un segundo semestre en esa tierra al principio ajena, y que ahora le cobija cariñosa, incluso ya le ofrecieron trabajo en una empresa para su desarrollo profesional con lo cual podrá percibir ingresos propios, “es el siguiente paso, empiezo en febrero”.

La universidad que eligió maneja un programa dual, que incluye un semestre de escuela y seis meses más de prácticas, “yo sí lo había visto como una posibilidad, pero no tan cercana”, reveló.

Y es que el nacer en la frontera de México le abrió las puertas para adoptar el inglés como segundo idioma, no obstante la competencia en un planeta que acorta sus distancias de manera estridente, eso no basta.

“Afortunadamente en las prácticas ya me hicieron firmar contrato para realizar las prácticas hasta este semestre, que regrese (a México), me gradúe, y ya me tienen lista la maestría para hacerla aquí”, compartió con una enorme sonrisa.

“Dentro de en mi grupo podía decir: yo tengo un inglés mejor que ellos, pero hay también aquellos que tienen cuatro idiomas, ¡cómo le hago frente a una persona que tiene cuatro idiomas!, que dice yo tengo prácticas en tantos países, trabajé aquí, hice este proyecto, y tú te quedas: pues yo estudié en la UAdeC, ¡cómo compites con alguien que ha tenido tantas cosas?”, se cuestiona con una risa nerviosa, pero dispuesta a no dejarse intimidar.

“Aquí en Alemania no es, ¿tienes inglés?, no, aquí es ya sé que tienes el inglés, ¿qué otros idiomas dominas? Por lo que es un campo laboral bastante grande, pero bastante competitivo.

La gente, sus modos, el desarrollo laboral, todo en Alemania es totalmente opuesto a su país, sin embargo esto no doblega la voluntad de Ana.

“La escuela te ofrece una clase de cultura para que el shock no sea tan fuerte, y una de las clases era cultura en el trabajo alemán. Para hacer (por ejemplo) una junta de trabajo (acá) es todo un proceso de como quince pasos que tiene que seguir y no te puedes saltar alguno”, “Yo pensé, a lo mejor aquí es así, pero como decimos, una cosa es lo que ves en la escuela y en la práctica a lo mejor es diferente, y no es igual, totalmente igual”, se ríe.
La nigropentense acepta que la fuga de talentos es una problemática que afecta a México; se ha convertido en parte de ello.

“Sí me gustaría quedarme aquí, no definitivamente como para decir que toda mi vida la quiero vivir aquí por el hecho de la cultura, que es muy diferente, pero sí me gustaría crecer profesionalmente unos años, agarrar experiencia y en algún momento me gustaría regresar a México teniendo una gran oportunidad”, dijo la joven, quien en su aventura coincide con otros jóvenes que han dejado su tierra natal.

Notas Relacionadas

Más sobre esta sección Más en Clasificados