Este es un caso muy común en el consultorio, tu pareja te levanta la voz, te dice comentarios hirientes, algunas veces hasta te humilla, descarga toda su ira contigo y actúa como si nada hubiera pasado. Después de las discusiones no te pide perdón y si lo hace solo se porta bien un rato y vuelve a las mismas conductas que te molestan o te lastiman.

En toda relación estable (más de 4 años) es normal la diferencia de opiniones, lo cual conlleva una discusión para comunicar las necesidades de ambos, hacer cambios y avanzar como pareja, es sano y es normal que ocurra, sin embargo hay personas que no les gusta el conflicto lo evaden, tienen miedo a la intimidad, a comunicarse profundamente, prefieren hacer como que todo está bien, si les presionan mucho huyen de la discusión con argumentos como: “ya vas a empezar” o te culpan de todo y no te escuchan “si pero tú también hiciste…”

LA VIOLENCIA es una falla en el canal de comunicación, si tu pareja no desarrollo habilidades de escuchar y negociar en la infancia, tendrán un conflicto durante toda la relación, estar en pareja es un constante aprendizaje, tienes que acoplarte a alguien diferente a ti.

Los primeros 12 años de vida son muy importantes, por ejemplo, los padres de tu pareja tenían una relación de abuso es decir papa menospreciaba a mama (o viceversa), la ridiculizaba constantemente, su mama era sumisa, entonces el aprendió que en una relación de pareja hay uno que es fuerte y otro que es débil, por lo tanto en la discusión nunca va a ceder porque lo regresa a una etapa donde él tenía miedo y era indefenso, algo que a nadie le gusta experimentar.

Otros padres discuten con la misma intensidad, ninguno de los dos se cede, en esta situación el niño aprende que es normal gritar y pelear con la pareja, cuando crece busca un contrincante y se enamora, no lo ve como algo insano, los niños tienen una cámara de video emocional, graban la relación de sus padres, le ponen pausa y cuando se enamoran le dan play y reproducen las emociones que vivieron con su padres.

Hay padres que toleraron una situación que no deberían por ejemplo: una pareja adicta, que no apoyaba económicamente en el hogar, alguien violento que no quería cambiar, una persona que tenía hijos con diferentes mujeres, etc., tu pareja vivió alrededor de un nivel muy alto de humillación, es muy probable que fueron muy exigentes con él o con ella y cada vez que se equivocaba era avergonzado(a); por ello le cuesta mucho trabajo pedir perdón porque cree que será humillado(a) entonces evita el conflicto y hace cosas para compensar.

Cuando menos en estos casos sabe que hizo algo mal y que debe reparar el daño, sin embargo, si no te pide perdón se escuchan, se abrazan y se perdonan, además de elaborar compromisos para que no vuelva a ocurrir y tratar la causa raíz de la situación, el cerebro de la persona que agrede no aprende y volverá a incurrir en la misma falla. En los casos más complicados sus padres acostumbraron a tu novio(a) o esposo(a) a tener la razón, a satisfacer rápido sus necesidades y generar un conflicto cuando no hacían lo que él o ella quería, en estos casos es natural que crea que es correcto pedir sin dar algo a cambio y no pedirá perdón porque no siente que sea necesario.

Hago la aclaración: no se trata de culpar a los padres de tus conflictos e ir a reclamarles cada fin de semana, en realidad tus padres hicieron lo mejor que pudieron, ninguna madre o padre quiere hacerle daño a sus hijos, pero la carga emocional es 90% inconsciente, ellos también replicaron lo que vivieron y no se dieron cuenta. Además, antes no era aceptado socialmente acudir a terapia, así que, tus padres lo intentaron y lo que no pudieron resolver te toca sanarlo a ti para que tu pareja y tus hijos tengan el menor daño emocional posible.

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