Este 4 de noviembre se dio algo que ya era algo más cantado que el cielito lindo: la salida de Telefónica Movistar de México, que fue anunciada como parte del plan estratégico 2026-2029 de la multinacional española, lo que es el cierre de un ciclo de más de dos décadas en el mercado mexicano. Esto sin duda es una sacudida que reconfigura el tablero de las telecomunicaciones en el país.
Si algo dejó en claro Marc Murtra, presidente global de Telefónica, es que no son un actor político ni dan opiniones políticas, por lo que la salida de México, Chile y Venezuela responde a una estrategia de concentración en mercados que realmente son rentables para la compañía como España, Reino Unido, Alemania y Brasil. En otras palabras, Telefónica se retira de donde no puede ganar.
En México, la empresa enfrentó una competencia feroz. Su participación de mercado cayó de 18.1% en 2021 a 14.1% en 2025, superada no sólo por Telcel y AT&T, sino también por los operadores móviles virtuales (OMV) como BAIT de Walmart, que ya ostenta 16.9% del mercado móvil.
Pero algo hay que tener en cuenta, con más de 23 millones de líneas activas, Movistar no puede desaparecer de la noche a la mañana. La transición debe gradual y, si se concreta la venta a Beyond ONE, que es propietaria de Virgin Mobile México, los usuarios conservarán sus números y chips. El cambio será principalmente de marca, colores y atención al cliente.
Y esto justamente será el verdadero reto para Virgin Mobile, poder mantener la calidad del servicio y la cobertura, pues este Operador Móvil Virtual apenas rebasa el 1% del mercado, por lo que tendrá que invertir mucho más allá de la empresa y rápidamente para absorber la operación de Movistar sin colapsar.
Y otro tema que no debemos perder de vista es que la salida de Telefónica abrirá una ventana de oportunidad para los grandes jugadores y los emergentes. Telcel, con su infraestructura dominante, podría consolidar aún más su liderazgo en el mercado. AT&T, que ha invertido en redes 5G, podría captar usuarios que buscan migrar. Y los otros OMV, con modelos más flexibles y precios agresivos, podrían capitalizar el desconcierto de los clientes de Movistar.
Además, esta salida pone presión sobre la recién creada -y ya cuestionada por su trabajo y datos maquillados- Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) y la nueva Comisión Nacional Antimonopolio (CNA) para garantizar una transición ordenada, proteger a los consumidores y evitar una concentración excesiva del mercado.
Más allá de la competencia, Movistar representaba una alternativa con enfoque regional, con inversiones en infraestructura y una apuesta por la cobertura en zonas menos rentables. Su salida deja un vacío que no necesariamente será llenado por empresas con visión local.
También se pierde diversidad en modelos de negocio. Telefónica fue pionera en compartir infraestructura con otros operadores, lo que permitió reducir costos y ampliar cobertura. ¿Quién tomará ese rol ahora?
La salida de Movistar representa el inicio de una nueva etapa donde los jugadores restantes deberán redefinir sus estrategias, donde los consumidores tendrán que estar más atentos que nunca, y donde los reguladores deberán demostrar que pueden proteger el interés público en un entorno cada vez más concentrado.
LA JUNTA GENERAL Extraordinaria de Accionistas de Cox aprobó la compra de 100% de Iberdrola México por 4 mil 200 millones de dólares. Con esta operación, la empresa capitaneada por Enrique Riquelme accede a una plataforma de 2,600 MW y se convierte en el mayor suministrador privado de energía en el país. La empresa estima una participación de mercado del 25% y más de 500 grandes clientes. Esta adquisición refuerza su presencia en México, uno de sus mercados estratégicos, y se alinea con el nuevo marco regulatorio del Plan México.
GENERAL MOTORS, TESLA, Toyota y Ford instaron al gobierno de Donald Trump a mantener el T-MEC, al considerarlo esencial para la competitividad automotriz. En sus presentaciones ante la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, destacaron que el acuerdo permite eficiencias regionales y ahorros millonarios. Aunque sugieren ajustes, los fabricantes coinciden en que el Tratado ha sido clave para sostener la producción y el empleo en Norteamérica. Sin duda la revisión de 2026 será un punto crítico para el futuro del sector.
Y EN MÁS de la industria automotriz, la prohibición de importar vehículos diésel con peso superior a 3 mil 857 kilogramos marca un cambio en la política económica y ambiental de México, la medida busca homologar estándares con los productores nacionales y reducir emisiones contaminantes. El transporte representa el 23% de los gases de efecto invernadero, y los vehículos diésel, aunque son menos del 5% del parque vehicular, generan 61% de partículas nocivas. Las autoridades señalan que esta decisión impulsa la modernización del sector y contribuye a la descarbonización de la economía.
STORI SE PREPARA para lanzar su tarjeta de débito física, acompañada de la opción de depósitos en efectivo, lo que representa un paso importante hacia una oferta financiera más completa. La fintech dirigida por Marlene Garayzar está reforzando su apuesta por la inclusión, al facilitar el acceso a servicios bancarios para quienes aún dependen del efectivo.
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