Estados Unidos.- Un estudiante de cuarto grado que sobrevivió al tiroteo en la escuela de Uvalde, explicó que la policía provocó accidentalmente que muriera un alumno, cuando entraron al lugar intentando detener al hombre armado que mató a 19 niños.

Según los reportes de las autoridades, el pistolero Salvador Ramos, se atrincheró dentro de un salón de clases alrededor de 40 minutos, luego una unidad táctica ingresó y finalmente mataron a Ramos.

Durante esa acción, se encontraba un sobreviviente de la masacre quien platicó que se había escondido debajo de una mesa cubriéndose con un mantel. Vio cuando el tirador le disparó a una niña después de que ella respondiera a los oficiales, cuando le pidieron a la gente que gritara si necesitaba ayuda.

“ Cuando llegó la policía, un agente dijo: ‘¡Grita si necesitas ayuda!’ Y una de las personas de mi clase dijo: ‘ayuda’. El hombre escuchó, entró y le disparó”, relató el niño.

El valiente alumno recordó que “el policía irrumpió en ese salón de clases. El tipo le disparó a la policía y los policías comenzaron a disparar”.

El diario Newsweek informó que el niño también contó cómo sus maestras, Eva Mireles de 44 años, e Irma García de 46, fallecieron al pararse frente a los estudiantes para protegerlos de las ráfagas.

Ellas “fueron frente a mis compañeros de clase para ayudar. Para salvarlos”, dijo el niño.

En información relacionada, algunos videos han circulado en redes sociales donde se cuestiona el mal manejo por parte de la policía con respecto a la situación, aunque ellos aseguran lo contrario.

En las imágenes de video, se puede ver a los padres gritando para que ingresaran a la escuela para ayudar a los niños, en cambio los oficiales aparentemente inmovilizaron a uno de los padres en el suelo mientras que otro con una Taser mantenía a raya a los transeúntes.

Juan Carranza, que vive al otro lado de la calle de la escuela, dijo a The Associated Press que vio a personas instando a la policía a entrar a la escuela. “¡Entra ahí! ¡Entra ahí!” gritaba una mujer, poco después de que comenzara el tiroteo, dijo Carranza, pero la policía permaneció afuera.

Javier Cazares, cuya hija Jacklyn Cazares fue asesinada, acusó a la policía de no hacer lo suficiente para detener el tiroteo. Cuando él se enteró del tiroteo corrió a la escuela y al llegar se dio cuenta que los agentes seguían afuera, mientras el tirador se encontraba adentro con sus hijos.

“ Vamos a apresurarnos porque los policías no están haciendo nada como se supone que deben hacerlo. Se pudo haber hecho más“, reflexionó Cazares.

Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, defendió las acciones de las fuerzas del orden al asegurar que contuvieron a Ramos.

Con información de La Opinión